Carlos Olmo/ Madrid
La dirección de Bridgestone y los sindicatos volvieron a reunirse hoy para acercar posturas en la negociación del convenio colectivo, tras la entrega por parte de la empresa el pasado lunes del último texto en donde se incluyeron algunos cambios con respecto al que se presentó en mayo. El sindicato CC.OO. ya se mostró a favor del texto y, hoy, UGT dijo que lo someterá a votación entre sus afiliados, por lo que se convierte en la llave que permitiría la firma del nuevo convenio, según confirmaron fuentes sindicales a La Tribuna de Automoción.
Mientras, los sindicatos minoritarios se mostraron contrarios al documento porque aunque estarían dispuestos a realizar algunas concesiones, piden a la compañía una garantía de que en el futuro se mantendrán los niveles productivos y el empleo.
En la reunión de hoy CC.OO. y UGT presentaron unos escritos con los que pretendían cambiar partes del texto, aunque según indicaron a este periódico fuentes de la compañía, «estas alteraciones no son sustanciales y apenas cambian el sentido de lo escrito con anterioridad».
Desde Bridgestone apuntan a que no pueden firmar «la garantía de que la misma plantilla estará dentro de cinco años, solo podemos decir que si firmamos el convenio las plantas estarán dentro de los márgenes de costes que nos piden, y, además, en España ganamos en competitividad con respecto a otros países». En cuanto a las inversiones, la misma fuente señaló que «tenemos un plan de inversión que continuaremos siempre que mantengamos el nivel de coste».
En realidad se trata de un texto muy similar al que ya se presentó en mayo, y que CC.OO. sometió a asamblea con una aceptación del 51%. UGT, el otro sindicato mayoritario, indicó que lo someterá a votación y, en caso de una votación favorable, el convenio quedaría aprobado con el apoyo de los dos sindicatos mayoritarios.
En cuanto a los minoritarios, hoy reiteraron la petición de incluir una cláusula por la que, en caso de nuevos despidos, se regresara al convenio que caducó en el año 2011 y que fue ampliado hasta la firma de uno nuevo. Sin embargo, según indicaron fuentes de la negociación a este medio, no obtuvieron respuesta.
Puntos más conflictivos
Los puntos que más conflicto han creado entre los sindicatos son la congelación salarial,—aunque los trabajadores recibirían una paga extra de 450 euros en 2014 y de 300 euros en 2015 dependiendo de la situación económica de la compañía—; una importante rebaja de los pluses y diversos cambios en la flexibilidad, relacionados con el número de días a trabajar según la planificación anual realizada a principios del ejercicio.
En cuanto a la mediación en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) del descuelgue salarial presentado el pasado jueves, las partes continúan a la espera de la petición de alegaciones al respecto que aún no se ha producido.
