Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
La dirección de la fábrica de componentes de Antolín en Vigo y los representantes de los trabajadores tuvieron ayer la primera reunión para negociar el nuevo convenio colectivo en la que los dirigentes trasladaron la necesidad de recortar 1,2 millones de euros en 2014 para conseguir la adjudicación de componentes de la nueva Citroën Berlingo, que previsiblemente se lanzará en 2018, según afirmaron fuentes del sector a La Tribuna de Automoción.
La dirección de Antolín Vigo ha trasladado a los trabajadores un panorama oscuro para justificar una propuesta de convenio para los próximos cuatro años que sostenga este ahorro. Un ahorro que comenzaría por un aumento de la flexibilidad no muy detallada pero que, según fuentes sindicales, podría llegar desde «no trabajar nada un día a trabajar 10 horas el siguiente».
De hecho la empresa ha trasladado a los sindicatos la posibilidad de presentar un ERE preventivo y un plan de bajas voluntarias para ajustar la plantilla. En caso de que nadie saliera y, si la situación «se complicara», la dirección podría incluso presentar un ERE extintivo, según han explicado fuentes sindicales.
Además de aumentar la flexibilidad, el horario de la jornada laboral aumentaría un 8%, lo que, según afirman estas mismas fuentes, supondría realizar los asientos de 50 coches más al día, 1.000 más mensuales. Con este incremento, se realizaría una jornada y media más cada mes.
Aumentar la producción
Asimismo, para reforzar el aumento en la producción, la empresa ha propuesto reducir los tiempos de cada tarea, de tal manera que, por ejemplo, en vez de 90 segundos habría 83 para realizar una de las funciones de la cadena productiva.
Esta última propuesta es la que peor han encajado los trabajadores, ya que alrededor del 10% de la plantilla ha sufrido del denominado síndrome del tunel carpiano, una lesión en la muñeca que les ha obligado a operarse debido al tipo de trabajo manual que se realiza en la fábrica. Si se aumenta la jornada y el ritmo de trabajo, este tipo de lesiones podrían aparecer con mayor frecuencia.
En cuanto al sueldo, prácticamente habría congelación durante los cuatro años de vigencia del futuro convenio. En 2013 habría un incremento del 0,2% consolidables, mientras que en 2014, 2015 y 2016 la subida sería del 0,3% no consolidable. En el último año de vigencia del convenio, 2017, la subida sería del 1%, previsiblemente todavía por debajo del IPC.
La empresa también ha propuesto una nueva categoria salarial para las nuevas contrataciones de alrededor de 14.000 euros anuales cuando, hasta ahora, los nuevos trabajadores entran con un salario de casi 21.000€ al año.
Valoraciones
En términos generales, para los sindicatos se trata de una propuesta de máximos «descabellada» y que les da «poco margen de maniobra», mientras que la empresa considera que con este convenio se «evitarían grandes desastres para la fábrica».
Los representantes de los trabajadores tienen ahora quince días para estudiar la propuesta de la empresa y presentar sus propias medidas para la aprobación del nuevo convenio. De momento, según una fuente sindical, «las posturas están muy alejadas».
