Carlos Olmo / Madrid
Bridgestone sorprendió hoy a los sindicatos en la reunión que tenían prevista para seguir tratando el próximo convenio colectivo, con la propuesta de un nuevo ERE para las plantas de Burgos y Usánsolo que afectaría a un total de 1.125 personas. Según ha podido saber esta publicación, esta nueva regulación obedece a una nueva directiva de la matriz europea que pretende recortar la producción de los neumáticos de turismo ante la bajada de demanda que están teniendo estos productos en el mercado. El problema para las plantas españolas es que, desde finales de 2011, han sufrido dos ERE, un periodo de despidos que supuso la salida de 327 trabajadores, y una negociación anquilosada en la que no hay avances, a lo que se sumaría este nuevo ERE.
El bajo nivel del mercado de neumáticos de turismos ha motivado a la matriz europea a decidir que todas sus plantas del continente rebajen su fabricación, un agravante para las factorías españolas teniendo en cuenta la historia reciente que han tenido que afrontar. Esta decisión ya ha supuesto el cierre de una fábrica en Italia, aunque los sindicatos entienden, según han comentado a esta publicación, que la empresa no está haciendo todo lo posible por mejorar sus ventas, sobre todo en el mercado de reposición. Y es que apuntan a que hay medidas que escasean o simplemente se han agotado en los almacenes por lo que no podrían cumplir con las posibles demandas.
El ERE sería para 2013 y se verían afectados 22 trabajadores de los 35 que emplea la planta de textiles de Usánsolo en un total de 50 días, mientras que en Burgos serían 1.103 de los casi 1.600 que tiene por un periodo de 60 días. Por el momento, se ha abierto una mesa de negociación que estudiará la documentación presentada por la compañía y se iniciarán las conversaciones con Bridgestone el próximo jueves 11, día que ya tenían previsto reunirse para la negociación del convenio colectivo.
En cuanto al convenio, las posturas continúan igual. Los sindicatos aceptan algunas de las propuestas realizadas desde la empresa, pero no en su totalidad, mientras que consideran que la compañía apenas se mueve de su postura inicial puesto que mantiene la advertencia de que si no aceptan la proposición, les incluirán en el convenio colectivo de químicas, lo que les supondrían un retroceso importante en sus condiciones laborales.
Finalmente, aunque está por confirmar por la compañía, los sindicatos intuyen que pronto sufrirán un recorte del 20% de producción en las plantas ante la situación del mercado y las intenciones de rebajar los costes de producción de los neumáticos, algo que se suma a la subida de producción de neumáticos de sus plantas en Asia destinados al mercado europeo.
