Juan Arús/ Ginebra (Suiza)
El presidente del fabricante de automóviles Renault, Carlos Ghosn, ha situado a España como un ejemplo que los países europeos deben seguir para ser más competitivos. “España es uno de los países de Europa más avanzados en este momento en la hora de abordar el problema de la competitividad. Existen muchos cupos de inversión que están siendo destinados a España, y existe mucha gente que está apostando por que España va a ser uno de los países que más reforzado va a salir de la crisis”, aseguró ayer el primer ejecutivo de Renault en un encuentro restringido con periodistas internacionales en el que participó Automoción News, publicación del grupo Automoción Press.
“He visitado hace poco su país”, dijo ayer Ghosn al ser preguntado por Automoción News en la jornada previa a la inauguración del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, “y me impresionó mucho el entusiasmo y la valentía del Gobierno español y su capacidad pública para resolver su problema de competitividad. Lo han resuelto”, aseguró Carlos Ghosn en relación con el éxito de la negociación que ha permitido que el grupo automovilístico aprobara a finales del año pasado el Plan Industrial 2014-2016 para sus factorías españolas, lo que supondrá la creación de hasta 1.300 puestos de trabajo y la asignación de nuevos vehículos.
Ghosn significó, en relación con España, que “cuando estás dentro de la crisis es duro, es doloroso y a nadie le gusta… Pero, al mismo tiempo, y en cierto modo, es un test para que muchos países europeos definan cuál va a ser su rol industrial en el futuro”.
España vrs Francia
Preguntado sobre el traslado de las condiciones pactadas con los sindicatos de España al modelo industrial francés de Renault, Carlos Ghosn explicó que “cada país tiene su propia cultura y sus reglas. No creo que en Francia se pueda hacer lo mismo que en España o que en Alemania, cada país tiene sus propias costumbres y tradiciones”.
“España es diferente de Francia y no puede decirse que como se ha resuelto una negociación industrial en España tiene que hacerse igual en Francia, porque son diferentes entornos. La gente no está dispuesta a asumir el mismo tipo de cosas, y lo que puedes hacer en España no lo puedes hacer en Francia, y viceversa”, anotó el también presidente de Nissan, que desde noviembre pasado negocia con los sindicatos de Francia para llegar a un acuerdo sobre el despido del 14% de su plantilla en el país galo, alrededor de 7.500 puestos de trabajo hasta 2016.
En este sentido, el directivo brasileño apuntó igualmente que “los costes laborales en España y respecto de los de Francia no pueden compararse porque los costes de España antes del acuerdo son diferentes a los costes después del pacto alcanzado. Y en Francia debería hablar sobre los costes antes y después del acuerdo, pero todavía no lo tenemos, porque seguimos negociando”, anotó Ghosn, quien reconoció “avances” en las negociaciones con sus fábricas de automóviles francesas y lanzó un claro mensaje en relación con la competitividad. “Mantenerse estáticos no es una opción”, afirmó.
Carlos Ghosn, cuya marca principal, Renault, presentará hoy en Ginebra el modelo Captur, un crossover de tamaño pequeño que se fabrica en la factoría de la empresa del rombo en Valladolid, advirtió ayer del retroceso en los volúmenes comerciales del mercado de automoción europeo, que “ha caído a niveles de la década de los años noventa, cuando la capacidad de producción de las fábricas europeas se mantiene en el nivel de 2007”.