Carlos Olmo / Madrid
Hoy, 4 de febrero comienza a funcionar la aplicación informática para los concesionarios del programa de incentivos a la compra de vehículos, el PIVE, o el PIVE 2 como se ha denominado desde la propia Administración. Aunque el plan entró en vigor el pasado sábado, es hoy, cuando los concesionarios podrán registrar en el sistema informático ideado por el IDAE los vehículos que han podido vender desde el pasado día 2.
La mala situación del mercado aunó al sector en una petición de ayuda al Gobierno para la creación de una suerte de subvención similar a las anteriormente existentes Prever y Plan 2000E para levantar el mercado de venta de coches en España, que está cayendo a niveles de hace treinta años.
Finalmente, el Gobierno escuchó estas peticiones e ideó un sistema de ayudas al que denominó PIVE, con unos fondos que se agotaron en la mitad del tiempo previsto. Ahora llega la ampliación de éste que está dotado de 150 millones de euros con lo que el Gobierno pretende ‘ayudar’ 150.000 operaciones.
La fórmula se mantiene, dos mil euros de descuento en el precio del vehículo, antes de la aplicación del IVA, que serán aportados a partes iguales por el Gobierno y por la marca. Pero en esta ocasión las condiciones cambian. Los beneficiarios de esta ayuda serán los interesados en la compra de un turismo nuevo, ni los kilómetros cero ni los vehículos de ocasión. Y habrá que entregar un coche de un mínimo de diez años para su achatarramiento, antes eran doce años, o un vehículo industrial de hasta 3,5 toneladas con al menos siete años (Para ellos se aprobará un plan específico denominado PIMA AIRE).
Además, sólo podrán adherirse a esta ayuda los vehículos adquiridos que tengan una etiqueta de eficiencia energética de categoría A o B, como sucedía antes, pero los que la tengan C o D sólo podrán verse beneficiados si sus emisiones están por debajo de los 120 g/CO2 por kilómetro.
Incluye condiciones especiales para las familias numerosas, puesto que aquéllos que adquieran un vehículo de más de cinco plazas la ayuda será de 3.000 euros. El turismo deberá tener un precio máximo de 25.000 euros, antes de la aplicación de IVA, 30.000 euros en caso de que sea un vehículo de más de cinco plazas. Por su parte, los eléctricos e híbridos no tendrán límite de precio para beneficiarse de estas ayudas.
Desde el sector, la ampliación de las ayudas ha sido recibido de buen grado por el sector, teniendo en cuenta que no sólo supone una ayuda al aumento de las ventas y la renovación del mercado, sino que también supone un componente psicológico que termina de decidir a comprar a los interesados.
No obstante, los concesionarios no han recibido de buen grado que se queden fuera los vehículos de ocasión y que no sea retroactivo, por lo que no recuperarán las operaciones que se ejecutaron entre el 11 de enero y el 2 de febrero.