Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Era 1932 y la crisis económica posterior al crack del 29 ahogaba Alemania. La incipiente industria automovilística alemana corría el riesgo de desaparecer así que cuatro fabricantes decidieron agruparse para sobrevivir: Horch, Audi, Wanderer y DKW. Todos ellos se unieron en una única empresa que se pasaría a denominar AutoUnión AG, con un logo complejo formado por cuatro aros cada uno con la imagen corporativo de sus cuatro componentes.
El grupo automovilístico creado con sede en Chemnitz (Alemania), llegó a ser el segundo mayor fabricante de vehículos en su país. Cada una de las empresas se ocupó de un segmento concreto para evitar la competencia entre ellas y todas aumentaron pronto sus beneficios, coincidiendo además con la mejora de la economía en la segunda mitad de los años 30.
DKW, siguió fabricando lo que sabía hacer mejor, motocicletas y pequeños coches de propulsión delantera como el modelo F2, que junto a sus siguientes generaciones gozaron de gran popularidad en el país germano.
Wanderer, se encargaría de los coches populares del segmento medio, desarrollando nuevos elementos relacionados con la suspensión y carrocerías y contando con diseños de motor del profesor Porsche.
Horch se dedicó a los automóviles de alta gama, encargándose de los aspectos más innovador y tecnológico.
En el mundo de las carreras, Auto Union AG también dio que hablar, gracias al desarrollo del automóvil con motorización de seis cilindros, a cargo de Ferdinand Porsche. Las conocidas como ‘flechas de plata’, por su carrocería de aluminio sin pintar, revolucionaron el mundo de la competición, gracias a sus récords de velocidad y victorias de sus pilotos Hans Stuck, Bernd Rosemeyer y Tazio Nuvolari durante los años 30.
Tras la II Guerra Mundial
La II Guerra Mundial detuvo el desarrollo del Grupo, que se vio obligado a la fabricación de vehículos militares. Al terminar la guerra, la empresa vio expropiadas sus posesiones en el este por lo que un parte de los directivos se trasladó a Baviera, dónde fundaron Auto Union GMBH, con base en Ingolstadt(Alemania).
Fue en 1985 cuando la empresa pasó a denominarse Audi AG, siendo ya propiedad de Volkswagen, que actualmente mantiene el 99% de las acciones del fabricante.