Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Ford ha adelantado algunos detalles de sus planes de reestructuración que va a llevar a cabo en Europa en los próximos meses. La marca norteamericana cerrará su fábrica belga de Genk en 2014.
A raíz de este anuncio, se ha abierto un proceso de consultas para ver qué ocurrirá con la producción de la planta belga. Según un comunicado que ha hecho público Ford, parte de esa producción podría ser trasladada a Valencia, en concreto el de la próxima generación del Mondeo, S-Max y Galaxy.
Por otra parte, el plan propuesto prevé el traslado de la producción del C-Max y Grand C-Max de la planta de Almussafes a la de Saarlouis, en Alemania.
La compañía ofrecerá más detalles de su plan de transformación para Europa mañana en una reunión con analistas financieros y medios de comunicación que tendrá lugar mañana.