Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
El Peel P50 es el coche más pequeño del mundo según el libro de Récords Guinnes. El vehículo mide poco más de 3 metros cúbicos, pesa menos de 100 kilos y tiene sólo tres ruedas. Se fabricó entre 1962 y 1965 y 45 años después, la marca quiere volver a fabricarlo.
Peel era una empresa dedicaba principalmente a la fabricación de botes y carenados para motocicletas en fibra de vidrio. A finales de los 60 quebró y dejó huérfanos a sus dos mejores creaciones, el P50 y su versión para dos personas, el Trident.
El P50 es un coche minúsculo. Apenas deja espacio para que quepa una persona y una mochila. Bajo el coche se encuentra el motor, que posee un solo cilindro de 49 centímetros cúbicos y una potencia de 3,35 caballos.
Con este motor, el coche es capaz de alcanzar los 45 kilómetros por hora, aunque la velocidad se puede aumentar si el comprador así lo decide. El cosumo es envidiable, con poco más de un litro por cada 100 kilómetros recorridos.
La nueva versión de estos modelos también se ofrecerán en dos versiones eléctricas. La primera con un motor de 1.6CV que alcanzará una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora y otra con 4 CV de potencia que puede alcanzar hasta 80km/h. Ambas versiones tendrán una autonomía de 80 kilómetros con una sola carga.
La compañía, que lanzará una serie limitada de 50 unidades, ya tiene los primeros pedidos de los nuevos modelos, la mayoría de coleccionistas. El precio del vehículo rondará los 8.650 euros. El modelo se puede configurar y personalizar en la página de internet de Peel Engineering.
