Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
El llamado tren de carretera, en el que varios coches se conducen de forma automática desde un camión-guía, se ha probado por primera vez con éxito en una vía pública, en concreto en España, a las afueras de Barcelona.
Este “tren” es la realización del proyecto SARTRE (Trenes de carretera Seguros para el Medio Ambiente), en el que participan empresas como Volvo o la española Applus IDIADA. En su primera prueba en vía pública recorrieron 200 kilómetros a una velocidad de 85km/h.
Los tres vehículos utilizados fueron de la marca sueca, el Volvo XC60, el V60 y el S60 y la distancia entre ellos fue exactamente de seis metros. Mediante un sistema de comunicación sin cables, los vehículos copian en cada momento los mismos movimientos que realiza el camión: acelerar, frenar, girar…
El objetivo del proyecto es que este sistema de convoyes resuelva los tres problemas básicos del transporte: medio ambiente, seguridad y congestión del tráfico, por lo que se pretende que pueda funcionar en autopistas convencionales en un entorno mixto con otros usuarios de la carretera.
La gran ventaja de este innovador sistema radica en que el conductor del vehículo tiene tiempo para hacer otras cosas mientras viaja a bordo. Los trenes de carretera favorecen así el transporte seguro, ya que los vehículos son dirigidos por un conductor profesional desde el camión.
Además, el proyecto SARTRE pretende reducir el impacto ambiental del transporte por carretera. Los vehículos, al circular tan cerca unos de otros se benefician de la menor resistencia al aire y se prevé un ahorro de combustible en torno al 20%.
Tras este test, el siguiente paso, según los promotores de SARTRE es centrarse en el análisis del consumo de combustible.
