Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
En 1962 se presentó en el Salón de París la “Berlineta” A110, un vehículo de competición elegante e innovador. Cincuenta años después, Renault ha querido homenajear el nacimiento de este modelo emblemático con un nuevo concepto basado en los valores de un coche que forma parte de la historia del automovilismo.
El Alpine 110 fue concebido como un coche para ganar rallyes. Esto se tradujo en un diseño enfocado en el conductor, que tiene el control absoluto del coche, incluso hasta el punto de poner en riesgo la estabilidad del vehículo si quien se pone al volante no es un buen piloto.
Heredero de este caballo indomable y ganador es el nuevo concepto que han diseñado en Renault con el nombre de Alpine A110-50. Se trata de un coche elaborado sobre la base del Megane Trophy, muy bajo y ancho, con el símbolo de Renault en el medio y faros adicionales abombados en forma de semicírculo. En la pare baja del frontal, hay dos entradas de aire que recuerdan a la de las aletas traseras de la berlineta.
Según Laurens van den Acker, director de diseño industrial del proyecto, con este concepto, Renault ha querido “situar al coche en la modernidad, pero con un guiño al pasado”.
La estructura del nuevo Alpine es multitubular, y, realizada por Faster, la carrocería de carbono luce un nuevo color azul que reinterpreta y actualiza el “azul Alpine“.
Cuando se accede al puesto de pilotaje destaca el umbral de las puertas de carbono y un interior en el que domina el color negro, con un asiento del conductor bordado con el logo “Renault Alpine A110-50 y equipado con un arnés Sabelt.
En cuanto al motor, el nuevo Alpine cuenta con un un V6 de 3,5 litros colocado en posición central trasera que desarrolla 400 CV de potencia, que está asociado a una caja de velocidades secuencial semi automática de seis marchas así como un embrague bidisco que se puede manejar tanto desde el pedal del embrague como desde la palanca en el volante.
En España, el Alpine A110 llegó en 1967 y se produjeron en total 1.566 unidades de este modelo hasta finalizar su producción en 1978. Más de treinta años después, Renault quiere reabrir esta página de su historia.
