Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
La Comisión Europea ha propuesto simplificar los trámites que deben cumplir los europeos para matricular sus vehículos cuando se trasladan a otro Estado miembro.
Se calcula que hasta un cuarto de los procesos iniciados para rematricular vehículos dentro de la UE no se llevan a cabo por el exceso de costes, burocracia y trámites.
Por eso, Bruselas quiere eliminar algunas de las barreras con las que se encuentran ciudadanos y empresas para cumplir las normas de circulación. Por ejemplo, los estudiantes o trabajadores temporales en un determinado país europeo, no tendrán que cambiar las placas de su vehículo.
Se prevé que el ahorro sería de al menos 1.500 millones de euros. Según los cálculos de la Comisión, el procedimiento para cumplir las reglas lleva cinco semanas y tiene un coste medio de 400 euros por usuario.
Además de suprimir trámites y controles técnicos, la nueva normativa propuesta, pretende mejorar la lucha contra el fraude, para que ningún vehículo robado pueda ser rematriculado en ningún Estado miembro.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria, Antonio Tajani, ha admitido que intención era la de crear un “certificado europeo de matriculación” que armonizara las reglas y evitara tener que cambiar las placas, pero que no será posible. “Me gustaría vivir en los Estados Unidos de Europa, pero no es el caso”, ironizó.
