Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
En 2005, el Ayuntamiento de Madrid aprobó una ordenanza que incrementaba la tasa de vado para el municipio de una manera desproporcionada. Ahora, siete año más tarde, el Supremo ha anulado definitivamente la tasa, por lo que los madrileños afectados tendrán derecho a reclamar lo que pagaron de más.
La justificación en el cambio del cálculo de la tasa era que generaba “injusticia fiscal” porque había propietarios de un garaje en el que se estacionaban varios vehículos y otros en los que sólo uno.
La ordenanza aprobada en 2005 calculaba la tasa no sólo contando los metros lineales de acera ocupada por el vado, sino también los metros cuadrado de garaje, es decir, el número total de plazas disponibles.
La voz de alarma la dio el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), que consideró la medida de injusta y destinada a la recaudación. Aunque fue finalmente la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución la que impugnó el texto normativo.
En 2007, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró la nulidad de la tasa, considerando que el Ayuntamiento no había justificado suficientemente ciertos factores establecidos para el cálculo de la tasa y parecían obedecer a una elección aleatoria o caprichosa del Ayuntamiento.
Sigue cobrando la tasa anulada
El Ayuntamiento recurrió la sentencia ante el Supremo y mientras ha seguido recaudando conforme a la norma aprobada en 2005. Y aún lo sigue haciendo. Tras el anuncio del Supremo, el Ayuntamiento tiene previsto modificar la ley para 2013, para establecer unos requisitos más firmes de fijación de la tasa, pero no así la de este año, cuyo plazo se abrió el 2 de abril y que seguirá siendo en base a la ley de 2005, según un comunicado dela CEA.
Se calcula que el Ayuntamiento ha recaudado unos 200 millones de euros injustamente por este concepto y en 2012 recaudará en total 49 millones en tasas de vado.
