Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Mazda se une a las marcas que fabrican en el segmento de los todoterrenos compactos con el CX-5, un modelo innovador por su diseño y su tecnología. La marca japonesa asegura que es el primero de toda una generación de crossover deportivos.
El nuevo CX-5 ha sido capaz de sumar un nuevo diseño inspirado en los prototipos Shinari y Minagi, y la última tecnología sin perder las señas de identidad de la marca.
Un buen ejemplo es la rejilla delantera en forma de ala, característica en muchos de sus modelos, junto a los buenos acabados y una generosa habitabilidad.
En cuanto a tecnología, el CX-5 es el primer Mazda que incorpora por completo las tecnologías SKYACTIV, que actúa sobre los motores, sobre las cajas de cambio y también sobre todo lo que tiene que ver con el chasis y la carrocería para una conducción más eficiente y segura sin perder prestaciones en la conducción.
Con la SKYACTIV, el CX-5 se presenta con cuatro tipos de propulsores, dos gasolina con una potencia de 160CV y 165CV y dos diésel de 150CV y 175CV con la peculiaridad de que todos tienen la misma relación de compresión:14 a 1, una cifra muy alta para un gasolina y muy baja para un diésel. Los consumos de estos últimos propulsores serán muy ajustados, de 4,6 y,5 litros por cada cien kilómetros, mientras que el de gasolina de 175CV sólo estará disponible en España con transmisión automática de seis velocidad y tracción integral.
A la última en equipamiento y seguridad
El equipamiento de seguridad está al nivel de los sistemas punta. Además de los ya clásicos sistemas de frenada (ABS y EBD), de control de estabilidad (DSC) y control de tracción (TCS), el CX-5 dispone del Smart City Brake, un asistente a la frenada en ciudad a menos de 30 kilómetros por hora para evitar colisiones frontales o reducir sus daños. Por otro lado, incorpora un sistema de alerta de cambio involuntario de carril o si detecta a otros vehículos que se acercan por detrás en ese carril.
El nuevo Mazda tiene dos niveles de equipamiento, Style y Luxury, ambos de altas prestaciones. Ambos incorporan el sistema de parada y arranque i-stop , climatizador bizona, ordenador de a bordo, sensor de lluvia y luces, cristales tintados traseros, asientos traseros Karakuri, es decir, abatibles pulsando un solo botón.
Además, disponen del sistema HIM Commander, lo que se conoce como interfaz hombre-máquina, que incluye una pantalla táctil de 5,8 pulgadas situada en el centro de la parte superior del salpicadero y que también se puede manejar desde el volante. Entre las ventajas de la gama Luxury está el asistente de cambio de carril, la tapicería de cuero, la cámara de visión trasera, las llantas de 19” y el equipo de sonido envolvente BOSE con nueve altavoces.
Los precios de comercialización del CX-5 en el mercado nacional parten desde los 24.790 euros de la versión gasolina de 165CV Style y llega hasta los 35.690 euros de la variante diésel de 175 caballos con cambio automático y tracción integral en el acabado Luxury.