Latribunadeautomocion.es/ Madrid
Desde que se anunció el acuerdo entre el grupo francés PSA y el estadounidense General Motors no han parado los rumores sobre cambios en sus fábricas y plantas europeas. El último, la posible venta de la fábrica de Opel en la localidad alemana de Eisenach, que la marca se ha apresurado a negar.
Según la edición digital europea de Automotive News, con este anuncio, la firma automovilística alemana, perteneciente al Grupo General Motors, sale al paso de una información publicada por el diario germano Handelsblatt.
Un portavoz de Opel dijo al respecto que “esta especulación no tiene fundamento”.
Sin embargo, en los últimos meses la fábrica, donde se produce el urbano Corsa, ha sufrido algunos cambios importantes. Hace poco, se recortó la producción en la planta y se rebajó la jornada laboral de los trabajadores de 38 a 30 horas semanales hasta que en verano se inicie el montaje de un nuevo modelo que ha sido adjudicado a la fábrica, que se conoce como “Junior”.
Además, Opel invirtió 190 millones de euros el año pasado en ampliar la instalación de Eisenach, la mayor inversión acometida en esta fábrica en 20 años.
Informaciones recientes se han hecho eco de la sobreproducción de este marca, y en esa línea se ha especulado con el cierre de las instalaciones de Bochum (Alemania) y Ellesmere Port (Reino Unido), una decisión que se esperaba para el pasado miércoles, tras una reunión de la Junta de Supervisión de Opel, y que, finalmente, se aplazó.
