Latribunadeautomoción.es/ Madrid
El anuncio del Gobierno de aumentar el impuesto de matriculación a los coches diésel ya ha tenido sus primeras reacciones. El presidente de Aniacam, Germán López Madrid, considera que la propuesta no tiene “base ni fundamento”.
El Gobierno se ha propuesto revisar la Ley de Calidad del Aire de 2007 para orientar los actuales impuestos de matriculación y circulación e incluir, además del CO2, el dióxido de nitrógeno (NOx) y otras partículas en suspensión. La reforma de la normativa afectará más a los vehículos diésel, ya que, aunque emiten menos CO2 que los gasolina, contaminan más.
En Aniacam aseguran que en los últimos veinte años la contaminación de NOx se ha reducido un 98%. Además, desde el año 2009, practicamente no emiten estos gases gracias a los catalizadores de tres vías.
La mayoría de vehículos con un alto grado de contaminación en CO2 y NOx son anteriores al año 2000. Representan el 40% del parque español y por eso desde Aniacam, como desde otras asociaciones de automóviles se ha pedido al Gobierno un plan de rejuvenecimiento del parque .
Según el Gobierno, la Ley, que entraría en vigor en unos meses, tiene una finalidad medioambiental y no recaudatoria.
