Latribunadeautomocion.es / Madrid
La empresa holandesa Swedish Automobile ha alcanzado un “acuerdo provisional” con el fondo de inversión norteamericano North Street Capital para vender la marca fabricante de coches deportivos Spyker, a la que pertenece Saab.
Esta operación, que todavía no esta cerrada, es el segundo intento de vender Spyker, el negocio de vehículos superdeportivos, que en febrero llegó a firmar una carta de intenciones con la sociedad británica CPP Global Holdings, propiedad del magnate Vladimir Antonov por la misma cantidad por la que de momento se ha acordado la venta al fondo de inversión estadounidense.
Los términos iniciales sitúan la transacción en aproximadamente 32 millones de euros “siempre y cuando la venta sea completamente incondicional”, anunció la firma holandesa en un comunicado.
Victor Muller, presidente de Spyker, seguiría como miembro del Consejo de Administración para garantizar las “relaciones entre los accionistas y los clientes”. Aun así, la firma matriz de Saab advirtió de que “no se puede asegurar que las negociaciones finalicen con éxito y que se llegue a un acuerdo bajo los términos descritos”.
Saab Automobile, informa Efe, suspendió pagos por primera vez en febrero de 2009, y permaneció bajo administración judicial seis meses, pero a pesar de un préstamo de 400 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones, avalado por el Gobierno sueco, y de otras inyecciones de capital, la situación todavía no es la deseada por sus compradores.
La aparición hace un año como compradora de la firma holandesa Spyker Cars, rebautizada Swedish Automobile, evitó que la estadounidense General Motors, propietaria de Saab, la desmantelara como tenía previsto. La falta de liquidez obligó a Saab a suspender su producción hace seis meses y a no poder pagar la última nómina a sus empleados, que ahora podrán cobrar del fondo de garantía estatal al aceptar los tribunales la solicitud de reestructuración.