latribunadeautomocion.es / Madrid
El consorcio automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën cerró el primer semestre del presente ejercicio con un resultado neto positivo de 806 millones de euros, lo que representa un aumento del 18,5% si se compara con los datos del mismo período del año anterior, según datos de la compañía.
El presidente de la corporación gala, Philippe Varin, explicó que este incremento del beneficio se produjo en un entorno económico desfavorable, debido a la contracción de los mercados europeos, así como al incremento de los precios de las materias primas y por las interrupciones en el suministro de componentes, provocados por el terremoto que tuvo lugar en Japón el pasado mes de marzo.
Varin apuntó que PSA mostró una evolución “robusta”, a pesar de estos factores negativos, y afirmó que este contexto refuerza la puesta en marcha de la estrategia de sus dos marcas, orientada a la expansión internacional y a la mejora de sus operaciones. La compañía cifró en 147 millones de euros el impacto negativo derivado del terremoto de Japón.
En el primer semestre, la corporación automovilística logró una cifra de negocio de 31.135 millones de euros, lo que se traduce en un aumento del 9,7%. El beneficio operativo de la multinacional gala se situó en 1.157 millones de euros entre enero y junio, un 1,8% más, mientras que si se descuentan los efectos negativos del terremoto asiático, esta cifra creció un 14%, hasta 1.304 millones de euros.
Previsiones 2011
A raíz de estos resultados, PSA Peugeot-Citroën ha confirmado que su beneficio operativo cerrará el presente ejercicio por encima de los niveles alcanzados en 2010, mientras que su previsión es que el ‘free cash flow’ sea neutro al cierre del año.
Para la segunda mitad, la compañía estima que la división de automoción contabilice unas cifras 300 millones de euros inferiores con las previsiones previas, como consecuencia del efecto negativo del terremoto de Japón y del encarecimiento de las materias primas.