Ignacio Anasagasti / Ginebra
El fabricante alemán Volkswagen ha presentado en el Salón de Ginebra el prototipo eléctrico del Bulli, aquel monovolumen que debutó en 1950 y que se convirtió en el emblema de los movimientos hippies.
El vehículo, que técnicamente se llama Transporter 1 (los alemanes lo bautizaron como Bulli en su día), está equipado con un motor eléctrico que entrega una potencia de 85 KW y un par máximo de 270 newtonmetros. El propulsor, informó la marca, se alimenta con una batería de ión-litio, que ofrece una autonomía de hasta 300 kilómetros y que se puede recargar en menos de una hora.
Con 3,99 metros de longitud, 1,75 m de ancho y 1,70 de alto (el antiguo modelo era más largo y alto, pero más estrecho), el renovado monovolumen acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 140 km/h.
El fabricante, para dar más salida comercial, tiene previsto aumentar la gama de motores en el futuro, con modelos de gasolina y diésel con inyección directa con cilindradas de 1.0 y 1.4 litros.
En cuanto al diseño, el nuevo Bulli, que aprovecha al máximo el espacio, tiene el característico frontal en forma de V, con el emblema VW integrado. Asimismo, la versión presentada cuenta con una carrocería bicolor, en tonos rojo y blanco, que le aportan un aire vanguardista.
El interior goza de una gran luminosidad, debido a un techo panorámico. Según informa la marca, el monovolumen dispone de dos banquetas de asientos de tres plazas cada una. En el apartado tecnológico, por su parte, cuenta con un iPad extraíble, a través del que se pueden controlar el dispositivo de manos libres Bluetooth, el sistema de navegación y la mediateca.
