La marca española ha presentado la última versión de su berlina con la intención de ampliar el volumen de negocio, y sobre todo hacerse un hueco importante en los flotistas y entre los ejecutivos. Para ello ha incorporado la caja de cambios automáticos Mititronics de siete velocidades, aunque sólo aplicado al motor diésel de dos litros y 143 caballos.
Seat tiene unas altas expectativas con esta nueva versión. Pretende matricular en este primer año entre mil y mil doscientas unidades del vehículo, cuatro mil en toda Europa. Desde la empresa afincada en Martorell han visto que el público al que va destinado, los altos ejecutivos, los flotistas y los vehículos de representación demandan unas calidades y unas comodidades entre las que se encuentran el cambio automático. Por ello han trabajado en un nuevo cambio, diferente al DSG de la marca que incide en la dinámica del vehículo con una mayor suavidad en la conducción y un consumo inferior.
Si la caja de cambios es diferente a la DSG del grupo Vokswagen se debe a la posición del motor, en el Exeo longitudinal mientras que en el resto de modelos es habitualmente transversal. Además, el cambio se aplicará tanto en la versión berlina como en la familiar, la ST.
Además, desde los laboratorios de diseño de Seat han aprovechado para rediseñar los asientos con lo que ganan 44 milímetros en espacio para los ocupantes de las plazas traseras, gracias a un nuevo espumaje de la zona posterior de los asientos delanteros y a la ubicación de los asientos traseros.
– Más información en la próxima edición impresa de La Tribuna de Automoción.
Carlos Olmo / Barcelona
