El fabricante alemán de automóviles Audi, del grupo Volkswagen, ha invertido 65 millones de euros en un nuevo centro de desarrollo y pruebas de sistemas de propulsión eléctrica, ubicado en sus instalaciones de Ingolstadt (Alemania).
El centro, construido en los últimos dos años, permitirá a la firma de los cuatro aros evolucionar sus automóviles eléctricos e híbridos. Con una superficie de 14.000 metros cuadrados, contará con 340 empleados en las oficinas y 50 técnicos en los bancos de pruebas.
Audi recordó en un comunicado que está realizando inversiones constantes, en el marco de su estrategia que fija como objetivo alcanzar unas ventas mundiales de 1,5 millones de vehículos en el horizonte de 2015.
Este plan incluye una inversión de 2.200 millones de euros sólo en la factoría de Ingolstadt hasta el año 2012. Además, la empresa tiene previsto contratar 500 nuevos empleados este año para reforzar las áreas de electromovilidad y construcción ligera. EP
