La Asociación Española de la Carretera (AEC) apoya una circulación libre para conductores y mercancías por la red vial, hasta la cobertura de 15.000 kilómetros anuales y, a partir de ese registro, establecer formas de pago por su uso.
Esta es una de las conclusiones expuestas por esta organización como fórmula para atender el creciente gasto en mantenimiento que demanda una red vial como la española, que ha multiplicado en los últimos años las vías de alta capacidad.
Como modo de gestión de estos fondos captados a los conductores, la AEC se inclina por la creación de una Agencia de Carreteras que, asimismo, atienda a la reinversión de estos recursos en las mejoras de la red viaria y poner "atención a la tentación" de asignarlos a modos de transporte deficitarios.
La AEC señala que el horizonte temporal de aplicación de tasas o impuestos a los usuarios, por el uso de la red vial, no debe ser inferior a cinco años y puntualiza que se tiene que centrar en las autovías gratuitas (15.000 kilómetros), que soportan el paso de seis de cada diez coches, aunque, como efecto nocivo, puede provocar un uso masivo de carreteras alternativas.
Las propuestas de esta asociación profesional de ingenieros y técnicos viales pide a los poderes públicos una garantía de inversión en conservación, como mínimo, del 2% del valor patrimonial de las carreteras, que, globalmente se eleva a 185.000 millones de euros, lo que implicaría una partida, para este caso, de 3.700 millones de euros anuales.
Esta cifra considerada adecuada, choca con la real, puesto que el presupuesto actual destinado a conservación se fija en 2.400 millones de euros, es decir 1.300 millones menos que la propuesta de los técnicos.
Las propuestas se centran también en aspectos como un programa de adecuación de carreteras secundarias, red de itinerarios preferentes para mercancías y viajeros, vías prioritarias de acceso a centros intermodales de transporte y despliegue de una red de electrolineras para facilitar la movilidad de los vehículos eléctricos.
La AEC advierte de que 1 euro no gastado en conservación ordinaria evoluciona posteriormente a 5 euros en conservación extraordinaria, como refuerzo de firmes, y hasta 25 euros en reconstrucción futura de la vía afectada.
Los técnicos analistas de la red vial española denuncian que las prioridades inversoras del Gobierno en infraestructuras del transporte están desequilibradas en favor de la red de alta velocidad ferroviaria.
Amortización de la A4
De este modo, en su informe, la AEC asegura que, según estudios propios, la amortización de la autovía A4 Madrid-Sevilla se amortizó en un plazo de 4,5 años, mientras que el trayecto AVE entre las mismas poblaciones precisará de cien años para su amortización.
La inversión del Ministerio de Fomento en conservación para las autovías se establece en un promedio de 42.000 euros por kilómetros, frente a los 170.000 euros que se destinan a cada kilómetro de la red AVE.
Este dato contrata con la estadística de que el ferrocarril transporta 21.856 millones de viajeros por kilómetros y la carretera 405.083 millones en la misma magnitud, lo que supone una inversión de 0,13 euros viajero-kilómetros para el primero y de 0,003 euros para la segunda.
Disponibilidades presupuestarias
Otro contraste entre el modo ferroviario y la carretera se muestra en la disponibilidades presupuestarias del Ministerio de Fomento para el bienio 2009-2010, que se reparten en un 27% para la carretera y un 54% para el ferrocarril, cuando la cuota intermodal del transporte en España de personas y mercancías es de un 85% y un 90%, respectivamente, para la carretera, y de un 2%-4%, para el ferrocarril.
A este respecto, la AEC concluye que "trasvasar tan sólo un 5% del tráfico de mercancías por carretera al ferrocarril requiere duplicar la inversión destinada a este modo". EFE