Tras un proceso de desarrollo conjunto en estrecha colaboración con el fabricante italiano de automóviles, con la limitación de un tiempo récord de tan sólo 18 meses, Michelin ha fabricado unos neumáticos exclusivos. Estos neumáticos contribuyen a las altísimas prestaciones del Ferrari 599 GTO. Para conseguirlo, ofrecen un equilibrio entre el mejor comportamiento posible en circuito y el más alto nivel de seguridad.
Los neumáticos delanteros y traseros tienen distinta dimensión, aunque ambos son extra anchos: 285/30 ZR 20, para los delanteros, y 315/35 ZR 20, para los traseros. Al mismo tiempo, estos neumáticos se caracterizan por su excepcional ligereza, ya que la cubierta delantera pesa 10 kilos, y la trasera, 15 kilos. Esto representa un ahorro de casi el 10% en el peso en relación a otros neumáticos de dimensiones equivalentes. La reducida masa de los neumáticos consigue disminuir el peso no suspendido, lo que contribuye al comportamiento dinámico y la agilidad y ayudan a reducir el consumo de carburante y, por lo tanto, las emisiones de CO2.