El ministro de Industria, Miguel Sebastián, tanteó a diversas marcas para conocer si había posibilidades de fabricar algún nuevo modelo en España. Estos contactos los realizó durante la inauguración del Salón Internacional del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible.
Uno de los fabricantes con los que puso más empeño fue con Tata. Los representantes españoles de la marca india aseguraron al ministro que “estaban presionando duramente” para que se fabrique algún modelo en una planta nacional. Los representantes de la entidad india señalaron a Aragón y Andalucía como los posibles lugares para fabricar alguno de los vehículos de Tata.
Sin embargo, ésta no fue la única marca por la que se preocupó Sebastián, sino que también el director general de Nissan Iberia, Manuel de la Guardia, recibió la pregunta de “¿dónde se fabrica el Leaf?”.
También, a los representantes de la marca china BYD, el titular de Industria les sugirió “¿no se están planteando producir en Europa?”.
La semana pasada Ford anunciaba que las versiones híbridas e híbridas enchufables se producirían en la planta de Almussafes en Valencia. En la jornada de inauguración, cuando Sebastián pasó por el stand de la marca americana, se puso detrás del volante del C-Max e ironizó “éste me saluda”, a lo que alguien de Ford le contestó que era el mismo al que se había subido para la foto en Valencia.
Otras preocupaciones del ministro
Pero el lugar de producción no fue la única preocupación del ministro de Industria sino que también cuestionó a las diferentes marcas por varios detalles técnicos.
Por ejemplo, a los ejecutivos de Audi les preguntó por “cómo anda de precio” el Audi A1 e tron –un coche híbrido- o a kia si tenían híbridos enchufables. A BMW le preguntó por las emisiones de uno de los modelos.
Además, Miguel Sebastián se preocupó por la tirada que tenía Ecoauto y deseó “mucha suerte” a la revista, de la cual se ha publicado el número 4 de manera reciente.
Tres horas de recarga no son suficientes
El Ayuntamiento de Madrid anunció esta semana que los puntos de recarga de la vía pública se podrían utilizar durante tres horas para llenar las baterías lo suficiente para poder continuar la marcha. Por el contrario, Miguel Sebastián le señaló al concejal de Seguridad y Movilidad del consistorio madrileño, Pedro Calvo que “las tres horas no sé si van a ser adecuadas, deberíais ampliarlo a seis”. A lo que Calvo le contestó “o instalar puntos de recarga rápida”. Sebastián rechazó esa idea: porque no es bueno para el sistema, “tenemos que promover la recarga nocturna”.
Sin embargo, el representante del Ayuntamiento de Madrid y el de la Administración pública coincidieron en que había que hacer lo posible para que los vehículos eléctricos no pagasen impuesto de circulación (actualmente se pueden ahorrar el 75% del coste).
Plan 2000 E
En muchos de los stand a Sebastián le preguntaron por el Plan 2000E, algo a lo que sí respondió a los periodistas, “los planes de ayudas se van a hacer coordinados con Europa”. Porque sino de cada 100 euros que se destinen a las ayudas, 80 van a beneficiar a la producción exterior, y en este caso “no tiene mucho sentido”.
A pesar de las numerosas preguntas sobre el 2000E y sobre la derrota del Atleti, el ministro se mostró afable y cercano durante las dos horas y cuarto que duró el recorrido por el pabellón 3 y 5 de Ifema que aguantó sin mostrar signos de cansancio pese a que el avión que le trajo de vuelta de la final del Atlético de Madrid contra el Sevilla había aterrizado en la capital a las 4.30 de la mañana.
Pablo M. Ballesteros