Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Hoy es el día Mundial de la eficiencia energética. Para conmemorarlo. Quizá por eso, hace unos días, Mercedes presentó un vídeo para promocionar el desarrollo de la tecnología F-Cell con la que quiere en el futuro impulsar los coches de hidrógeno.
El reclamo es que el vehículo no emite CO2 y es totalmente ecológico. ¿Totalmente? No exactamente, ya que su proceso de fabricación es muy costoso y contaminante. Las emisiones se trasladan a la producción de hidrógeno, que normalmente utiliza gas natural como materia prima. Además, de momento, el proceso es mucho más caro que el de un eléctrico de batería.
La pila de combustible de hidrógeno es una tecnología que permite producir energía eléctrica dentro del propio vehículo, con la ventaja de añadirle la propulsión eléctrica sin tener que cargar con sus pesadas baterías.
Seguramente en el Salón de Ginebra de esta semana conoceremos más detalles sobre el estado de esta tecnología.