latribunadeautomocion.es / Madrid
El grupo automovilístico estadounidense Chrysler cerró el pasado año con unas pérdidas netas de 652 millones de dólares (476 millones de euros), si bien la empresa ha previsto un 2011 en el que será capaz de mantenerse en positivo, y alcanzar un beneficio de hasta 500 millones de dólares (365 millones de euros).
Las ventas mundiales de la marca norteamericana totalizaron las 1,51 millones de unidades, superando las previsiones para 2010, declaró el consejero delegado de Chrysler, Sergio Marchionne. Además, advirtió de que “queda mucho por hacer para cumplir los objetivos del plan estratégico a cinco años”.
Chrysler, que entró y emergió de la suspensión de pagos en 2009, prevé alcanzar este año unos ingresos de más de 55.000 millones de dólares (40.150 millones de euros), en tanto que el beneficio neto se situará entre 200 y 500 millones de dólares (entre 146 y 365 millones de euros).
La deuda industrial bruta de la corporación estadounidense alcanzó a 31 de diciembre de 2010 los 13.100 millones de dólares (9.560 millones de euros), mientras que la deuda neta era de 5.800 millones de dólares (4.233 millones de euros).
