Este SUV totalmente eléctrico —que será lanzado al mercado chino y estadounidense en 2024 como sucesor del Volvo XC90— introduce una nueva generación de tecnología, tanto hardware como software, conectividad y electrificación. Concretamente, es el primer automóvil con todo el soporte físico necesario para permitir la carga bidireccional y su sistema ha sido desarrollado específicamente por los ingenieros de la firma para llevar a cabo prácticamente todas las funciones principales del vehículo, incluyendo la seguridad, el infoentretenimiento y la gestión de la batería.

Se trata del tercer vehículo cero emisiones de la enseña —tiene como objetivo ser climáticamente neutra en el año 2040— y se pondrá a la venta próximamente en sus dos versiones: Ultra Twin, de 408 CV, y Ultra Twin Performance, de 517 CV. Los precios de comercialización irán desde 104.895 euros y desde 109.904 euros, respectivamente.
Con sus siete plazas y sus medidas, 1.747 mm de altura, 1.964 mm de ancho y 5.037 mm de longitud, constituye un vehículo familiar y de proporciones modernas. En cuanto a la motorización, cada una de las variaciones dispone de tracción total y dos motores eléctricos, alimentados por una batería de iones de litio de 111 kWh de capacidad bruta (107 kWh de capacidad neta).
El interior está realizado con materiales naturales y de origen responsable. Cuenta con sensores y cámaras especiales que mide la concentración de la mirada del conductor y, también, una pantalla táctil sin marco de 14,5 pulgadas.
Una versión limitada de alta gama
Tomando este vehículo como punto de partida, la compañía ha diseñado el EX90 Excellence, con vistas a seguir innovando en el segmento premium y, concretamente, satisfacer la demanda de modelos de alta gama conducidos por un profesional. Al igual que la variante de acceso, se trata de un SUV totalmente eléctrico, con vistas a lograr el objetivo de la empresa de comercializar únicamente automóviles eco-sostenibles antes del año 2030. Sin embargo, presenta diversos «retoques» en comparación con su hermano de siete plazas.

Su diseño no difiere demasiado, salvo por su composición cromática de dos tonos o las llantas de 22 pulgadas. Sin embargo, sí se han introducido mejoras en el interior, en busca de una mayor comodidad, y en la tecnología a bordo. El mayor cambio es que la fila trasera está compuesta únicamente por dos asientos individuales equipados con cojines blandos. Entre ambos, se encuentra una nevera con espacio para bebidas frías (incluyendo botellas grandes).
Por último, la consola central es una pieza de madera natural con un panel táctil integrado con control de confort y tres niveles de calefacción.