A medida que los ánimos de electrificación se vuelven cada vez más ambiciosos —ya sea por la presión gubernamental, el afán bursátil o la competitividad entre empresas—, los fabricantes llevan a cabo inversiones más agresivas para no quedarse atrás. Uno de los ejemplos más recientes han sido los 6.200 millones de euros que ha destinado General Motors a su planta de Michigan, que construirá las pick-up Chevrolet Silverado y GMC Sierra eléctricas, así como baterías para sus sistemas de propulsión.
Se trata de un desembolso histórico, pues es el mayor realizado en los 114 años desde su fundación. Más que construir nuevas instalaciones para los vehículos, de los cuales pretenden generar 600.000 unidades anualmente, el objetivo es el de reconvertir las líneas de las cuales sale el Chevrolet Bolt, en sus versiones compacta y crossover, actualmente. Este centro, llamado Orion Assembly, será el…
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Accede al artículo completo adquiriendo la edición digital de La Tribuna de Automoción o suscríbete al periódico durante un año para tener acceso a todos los contenidos. Si ya eres suscriptor, utiliza tus claves para disfrutar de la mejor información del sector.