Los objetivos del Gobierno para la implantación del coche eléctrico en nuestras carreteras son muy ambiciosos. Esperan contar con cinco millones de vehículos sin emisiones en 2030 (de los que tres millones serán turismos y comerciales y el resto motos y cuadriciclos) y cumplir así con el deseo de Europa de retirar de la circulación las mecánicas térmicas en 2050. Sin embargo, ante los costes de estos y el poder adquisitivo de la población, varias asociaciones del sector han apuntado al VO como elemento de vital importancia para alcanzar esas metas.
Esta fue la principal conclusión de la mesa redonda organizada por Ganvam con motivo de la celebración del Salón del VO y Seminuevo y en la que participaron el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, el presidente de la Asociación española del Renting, Jose-Martín Castro, el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucía, el adjunto al presidente de Ganvam, Rafael Prieto, y el director de negocio de recarga en AC de Circontrol, Alejando Valdovinos.
Además, se puso de relieve que se trata de una tecnología que avanza a pasos agigantados pero que, en ningún momento, se puede tratar de obsoleta. Y remarcaron que un eléctrico con una autonomía de entre 100 y 150 km tendrá unas capacidades justas para una gran ciudad aunque no para una pequeña localidad donde el conductor realiza unos pocos kilómetros al día.
Sin embargo, administraciones, fabricantes y distribuidores deben abordar con urgencia las tomar medidas para que se popularicen estas mecánicas pues, según datos de Roland Bergerg para Ganvam, al ritmo de ventas actuales solo el 7% del parque será eléctrico en 2030 o, lo que es lo mismo, unos dos millones de coches, muy lejos de los deseos del Ejecutivo.
Madrid, por delante de Europa
El encargado de abrir la sesión fue Carabante que ensalzó el trabajo que está realizando la alcadía de la capital. Esta ha puesto en marcha una nueva Ordenanza de la Calidad del Aire, está en fase de consultas la Ordenanza de Movilidad Sostenible y cuenta con una importante hoja de ruta con la que lograr la neutralidad climática por la que pretende ir más allá de las líneas marcadas por Europa.
El responsable de Medio Ambiente recordó que si a nivel comunitario se ha previsto reducir en 10 puntos la huella de carbono en 2030 de la inicialmente prevista para dejarla en un -65%, el consistorio en el que participa ha elevado este porcentaje al 10,1%. Para ello han creado Madrid 360, una evolución de Madrid Central, con mayores restricciones a la circulación en el interior de la M30 («el tráfico supone el 57% de las emisiones de CO2 en la ciudad», sentenció) y han incluido la obligación de que todos los aparcamientos públicos y privados cuenten con puntos de carga a partir del 1 de enero de 2023.
La importancia del renting en este cambio
Castro, por su parte, recordó la incidencia que está teniendo el sector del alquiler a largo plazo que él representa en este cambio. Según apuntan desde Ganvam, las ventas de eléctricos e híbridos enchufables se multiplicará por cinco hasta 2030 pero solo representarán el 27% del total. Y el renting está teniendo una gran importancia en la implementación de esta tecnología: «Uno de cada tres coches eléctricos que se matriculan hoy día se hacen mediante esta modalidad».
Además, señaló que si se quiere seguir ese objetivo de los cinco millones «no se debe dejar a nadie fuera, tiene que llegar a toda la sociedad, que no queden espacios grises», en relación a que debe ser accesible a todas las capas de población incluyendo a las que por cuestiones económicas o por falta de infraestructura no puedan acceder. En su opinión, hay un número suficiente de puntos de carga para los 140.000 vehículos eléctricos que hay en la calle, aunque entiende que habría que aumentar el número de forma rápida si se quiere cumplir con los registros marcados por el Ejecutivo.
Por otro lado, ante el nuevo reto de la distribución, comentó que el concesionario debe seguir existiendo tal y como lo conocemos hoy, «es el que informa de las capacidades del coche y el que asesora en la compra», sin embargo acompañó esta información con otra sentencia igual de importante: «A medida que evoluciona el parque, aumenta la complejidad de las mecánicas y su gestión. El vendedor ha de actualizarse para dar la respuesta apropiada».
Finalmente, quiso matizar algunas de las comparaciones que se hacen con el panorama automovilístico español y el de otros países vecinos. Comentó que hay estados que tienen la población muy concentrada por lo que necesitan unas inversiones más bajas que las que requiere España por la dispersión poblacional.
La mayor transformación de la automoción en su historia
Por la parte organizadora acudió Rafael Prieto, que conoce el sector desde todos los ámbitos pues fue gerente de concesionario, dirigió los designios de Peugeot en España, tras pasar por varios puestos de responsabilidad en su estructura; y, ahora, se encuentra defendiendo los intereses de concesionarios, talleres y recambistas en el mundo asociacionista. En su opinión, la llegada del eléctrico representa el mayor cambio de la industria de la automoción en su historia pues «afectará a la fabricación, oferta y distribución».
Y señala la importancia de los concesionarios y talleres en su implantación por su gran capilaridad en nuestro territorio para satisfacer las necesidades de recarga. Recordó el objetivo de contar con 100.000 conexiones en 2023 aún está lejos por lo que se debería aprovechar red de distribución y reparación de coches actual para la instalación de 90.000 puntos de carga además de la generación de empleo.
Procesos más sencillos
En el caso de Pérez de Lucía, solicitó «la eliminación de trabas administrativas que lastran el desarrollo, sobre todo de aquellos puntos que no requieren inversión pública» para la expansión de este tecnología. Ensalzó el importante trabajo que están haciendo los fabricantes para nutrir de un importante portfolio la oferta de los vendedores, aunque también señaló que «los objetivos son ambiciosos pero factibles» pero necesitan de «la confluencia en las estrategias de los fabricantes, administraciones, distribuidores y el público», especialmente porque «el 70% de los coches duermen en la calle y necesitan infraestructura de carga».
En cuanto al VO, recordó la importancia que tiene este para una buena parte de la población que no cuenta con la capacidad de acceder a uno nuevo. Y destacó el beneficio del concesionario que antes solo se dedicaban a vender y ahora «tienen una función más importante de acompañamiento y asesoramiento para buscar soluciones de movilidad».
Por último, Valdevinos remarcó que «la venta de un eléctrico conlleva conocer bien todos los actores implicados en la recarga, entornos de uso, particularidades de la instalación, potencia disponible e incluso atributos de las tarifas eléctricas, que ahora precisamente están de gran actualidad».
Y añadió: «El secreto del éxito para mejorar la experiencia de compra y de cliente será rodearse de los partners especialistas que les complementen en estos aspectos».