El Grupo PSA aumentó su beneficio neto un 13,22% durante 2019, pasando de los 2.827 millones de euros a los 3.201 millones, en un año en el que consiguió un nuevo récord en su rentabilidad.
Asimismo, el beneficio operativo creció en 635 millones, para quedar en 6.324 (+11,2%) y sus ingresos se incrementaron de los 74.027 millones a los 74.731 millones (+0,95%).
En este último apartado, destaca el alza en la división Automóvil (58.943 millones de euros, un +0,7%), que se ha beneficiado de unos mejores resultados en el mix de producto y los precios, aspectos que han logrado sobreponer efectos negativos, como el de los tipos de cambio.
También en esta división, el beneficio operativo corriente ha crecido un 12,8%, hasta los 5.037 millones, y el margen de rentabilidad se ha establecido en un 8,5%.
Según la compañía, este número se ha conseguido “gracias a un mix de producto favorable y la continua reducción de costes, pese al impacto negativo de los tipos de cambio y el aumento de precios de las materias primas”.
“Queremos ofrecer una movilidad limpia, segura y asequible, y para hacerlo, tenemos que ser altamente rentables y tener control de nuestra hoja de gastos”, ha asegurado en la presentación de los resultados el presidente ejecutivo de PSA, Carlos Tavares.
De cara al actual ejercicio, el consorcio galo prevé que el mercado del automóvil caiga un 3% en Europa, así como en un 2% en Rusia, mientras que en Latinoamérica se prevé estabilidad.
