Nueva era para Daimler. Y no solo porque, después de 13 años, Dieter Zetsche deja los mandos del grupo, dando paso a un nuevo CEO, Ola Källenius. El consorcio alemán ha abierto las puertas a una importante reestructuración corporativa, a la vez que se plantea un programa de recortes con el que pretende mejorar sus rentabilidad. «Todo está bajo escrutinio: los costes fijos y variables, de material y de personal, los proyectos de inversión, la integración vertical y la gama de productos», sentenció Zetsche en la junta anual de accionistas de Daimler, celebrada en Berlín.
Según el diario alemán Handelsblatt, la empresa estaría preparando una rebaja de los costes administrativos de un 20%. Fuentes consultadas por el medio señalan que el plan de ajuste, al que se refieren internamente como Move, lleva siendo trabajado desde hace tres meses y previsiblemente estará listo para ponerse en marcha en verano.
En la práctica, supondría un ahorro de miles de millones de euros que impactaría en sus cuentas. Y es que desde Daimler no están contentos con los resultados alcanzados, por el momento, este año, y ha reconocido que tendrá que esforzarse para llegar a los objetivos que se había marcado para el cierre del ejercicio.
En el primer trimestre, la marca experimentó sendos retrocesos en su beneficio neto y en el Ebit, que quedaron en 2.149 millones de euros (-8,7%) y 2.802 millones (-15,98%), respectivamente. Con las cifras de enero a marzo, el grupo «no puede estar satisfecho» con su rentabilidad, y más teniendo en cuenta que las condiciones de trabajo «no van a ser más favorables» en el futuro, consideró Zetsche, quien en 2021 será nombrado titular del Consejo de Vigilancia, cuando termine el mandato de Manfred Bischoff.
Nueva estructura empresarial
Lo que ya está definido es el plan de reestructuración aprobado por los accionistas que empezará a aplicarse en noviembre. La estrategia, bautizada como Proyecto Futuro, establece que el grupo pasará a vertebrarse en tres divisiones. La primera, Mercedes-Benz AG, se responsabilizará de los coches y furgonetas; Daimler Truck AG se hará cargo de los camiones y los autobuses; y Daimler Mobility AG quedará a cargo de los servicios financieros y de movilidad.
Con este paso, Daimler pretende dar a sus tres entidades una mayor libertad empresarial, fortalecer el mercado, enfocarse mejor en el cliente y hacer que la cooperación sea más fácil y rápida. Asimismo, con el cambio aspiran a conseguir una orientación definida hacia su meta de ser un actor clave en la nueva movilidad, sin olvidar los objetivos medioambientales. En este mismo sentido, recientemente ha anunciado que en 2039 sacará de su gama los coches gasolina y diésel.
246 millones invertidos con Geely
Por otra parte, después de su acuerdo para salvar Smart, Daimler y la china Geely han cerrado la inversión que destinarán a la empresa de movilidad premium cuya creación, de manera conjunta, acordaron en 2018.
Así, los socios invertirán unos 246 millones de euros en esta joint venture, que tendrá su sede en Hangzhou y empleará en su flota Mercedes-Benz Clase S, E y V, así como coches Maybach