Ignacio Anasagasti / Barcelona
El fabricante español ha dejado atrás la fase de recuperación en la que se adentró en 2012 para iniciar su incursión en otra de crecimiento sostenible, según ha subrayado esta mañana el presidente Luca de Meo, en la presentación de los resultados financieros de 2016. El primer hito en este nuevo escenario se registró, el año pasado, cuando Seat recuperó, por primera vez desde 2007, los números negros operativos, con 143,5 millones de euros (según contabilidad española) frente a los -7 millones de 2015, lo que supone el mejor guarismo de la marca en los 30 años que lleva dentro del Grupo VW.
Esta mejora de la rentabilidad también se hizo presente en el resultado neto, que, por segundo año consecutivo fue positivo, totalizando 903,2 millones de euros respecto a los seis millones del ejercicio anterior. Este incremento espectacular se ha debido, fundamentalmente, a una plusvalía de 671 millones lograda por la venta de la filial VW Finance SA a la matriz, una operación que responde a la estrategia del consorcio de concentrar las subsidiarias bajo una única compañía. Sin contar con los efectos extraordinarios, el beneficio neto ascendió a 232 millones, la cifra más elevada en los últimos 15 años tras los 233 millones de 2001.
De las ganancias de 903,2 millones, Seat ha destinado 590 millones a compensación de pérdidas de ejercicios anteriores, 250 a dividendos para VW y 63 a reservas. El vicepresidente de Finanzas, Holger Kintscher, indicó que el fabricante abonó con todas sus filiales más de 70 millones de euros en impuestos en 2016. Respecto al tributo sobre los beneficios, la marca tuvo un impacto positivo de 28,5 millones, de modo que otro ejercicio más la empresa hizo uso de los créditos fiscales que tiene acumulados. El directivo financiero comentó, en este sentido, que todavía disponen de este recurso generado por inversiones de I+D, pero que se les agotará “en breve”.
Beneficio para la plantilla
De la recuperación de la cuenta de resultados de Seat se van a beneficiar los trabajadores españoles, fruto de la retribución variable que se acordó en el último convenio colectivo firmado el año pasado y que se fija a partir del resultado operativo. En este sentido, los casi 13.000 empleados a los que les afecta dicho marco laboral van a cobrar en la próxima nómina una paga lineal (igual para todos los niveles salariales) de 480 euros, lo que supone un desembolso de 6,2 millones de euros y una cifra que equivale, de media, a un tercio del salario medio.
Otro récord que cosechó la compañía se escenificó en la facturación neta, que aumentó un 3,2%, hasta los 8.597 millones de euros, después de comercializar 408.703 vehículos, un 2,2% más. Asimismo, otro hito histórico tuvo lugar en el capítulo de inversiones. Seat movilizó 862 millones (+47%), lo que representó un 10% sobre las ventas frente al 7% de 2015. El vicepresidente de Finanzas explicó que gracias a un cash flow operativo de 761 millones en 2016 tienen la suficiente capacidad para hacer frente a los planes inversores.
Nuevo SUV
En otro orden de cosas, el presidente De Meo confirmó que el SUV de cinco o siete plazas, por encima del Ateca, se comercializará en 2018 (inicialmente, se hablaba de lanzarlo en 2019) desde la factoría de Wolfsburgo, en la que se producirá.
Este modelo, desarrollado sobre la plataforma MQB A2 (la misma que la del VW Tiguan) y diseñado en Barcelona, permitirá a la firma española “acercarse a nuevos clientes” y seguir mejorando los márgenes de rentabilidad por operación, de acuerdo con el directivo italiano.
