Pablo M. Ballesteros / Madrid
El Ministerio de Industria y el del Medio Ambiente adeudan 124.126.050 euros a los concesionarios españoles por la demora en el pago del PIVE 6, 7 y 8 y del PIMA Aire 4, según ha podido saber La Tribuna de Automoción.
La suma más cuantiosa proviene del retraso en el abono de los planes PIVE, cuyos fondos del Ministerio de Industria gestiona el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Entre los tres planes (6,7 y el 8, aún en vigor), los distribuidores estarían esperando para recibir 117.083.750 euros, según cálculos de esta publicación.
Del último informe que publica el IDAE semanalmente se desprende que del PIVE 6 faltan por pagar 58.952.000 euros, a pesar de que se llevan abonados 251.885 euros. Esto se debe a que la sexta edición del programa de ayudas contó con parte de los fondos del PIVE 7, después de que Industria extendiera el plan.
Del PIVE 7, (se presupuestaron 175 millones, pero como se adelantó parte de la dotación, cuando se aprobó la séptima edición sólo quedaban 33 millones) no se ha pagado nada. Igual ocurre con el 8, del que el 3 de julio, último día laborable, se habían gastado 25.131.750 euros.
A las deudas del PIVE, habría que sumarle las del PIMA Aire 4. Del presupuesto inicial que eran 9,6 millones de euros, se han reservado 9,56 millones y sólo se han abonado 2.517.700 euros, por lo que faltarían 7.042.300 euros, según el informe del Ministerio de Medio Ambiente del 2 de julio.
El PIVE 8 no se gasta
El PIVE 8 tiene visos de durar mucho más allá del 31 de diciembre de 2015. De hecho, si se mantiene el ritmo actual se podría prolongar hasta mayo de 2016, según cálculos de La Tribuna de Automoción.
Hasta el 3 de julio, último día laboral, se han usado fondos por valor de 25.131.750 euros, lo que supone que cada día se gastan 644.403,84 euros, desde que entró en vigor el 15 de mayo de 2015. Al haberse reducido la cuantía a 750 euros (1.500, si se suma la parte que proporciona la parte vendedora), quiere decir que cada jornada se hacen 860 reservas.
El cambio de mayor calado se produjo en el PIVE 7. En este momento, fue cuando Industria endureció las condiciones y pidió que para acogerse a las subvenciones hacía falta achatarrar un vehículo que llevara en propiedad del beneficiario del plan, al menos un año.
Como consecuencia, con la séptima edición es cuando se ralentizaron las reservas. Los 33 millones de euros, duraron 39 días. El promedio es de 846.153,84 euros por día, 846 expedientes.
Los 175 millones de euros iniciales del PIVE 6 se gastaron mucho más deprisa. El 27 de junio de 2014 se aprobó y el 28 de octubre de 2014 se acabó. La media fue de 1,46 millones de euros, lo que se traduce en 1.460 expedientes, un 96,4% más que el PIVE 8.