Laura Menéndez/ Madrid
El auditorio del Colegio Maravillas reunió ayer a cerca de 300 alumnos de distintos colegios para la entrega de premios de la tercera edición de la Iniciativa Volvo. Este programa educativo ha contado este año con la participación de 2.500 niños de entre 11 y 12 años de 22 colegios que han trabajado en el diseño de un vehículo que permita una conducción sin accidentes y que proteja a las personas.
El acto contó con la presencia de María Seguí, directora general de la DGT, quien quiso ofrecer datos para concienciar a los más pequeños del peligro en la carretera, "cada día en el mundo mueren 600 niños en accidentes de tráfico" destacó. Para evitarlo, les propuso un reto "que sean los niños quienes avisen a los padres de lo que hay que hacer para conseguir que todos utilicemos las tecnologías que a día de hoy tenemos en nuestro coche".
Por su parte, German López Madrid, presidente de Volvo Car España, defendió que entre los valores fundamentales de la marca se encuentran la seguridad y el medio ambiente. De hecho, fue un ingeniero de Volvo quien inventó el cinturón de seguridad de tres puntos que ha salvado más de un millón de vidas. El fabricante sueco liberó la patente para que las demás marcas de coches pudiesen copiar el diseño, "en Volvo nos importa más salvar vidas que la cuenta de resultados" defendió Lopez Madrid.
Entre los premiados se encuentran unos alumnos de 6º de primaria del colegio Retamar, quienes propusieron un vehículo que detecta si el conductor va ebrio por su aliento, y en caso de estarlo, el coche se bloquea y queda inmovilizado. También fueron galardonadas cinco alumnas de 5º de primaria del colegio Logos que diseñaron, con metodología LEGO, un vehículo que en caso de accidente si el conductor resultara inconsciente, el mismo coche pueda llevarle al hospital más cercano.