Inma G. Ayuso/ Madrid
El expresidente de Anfac y director general de Peugeot España y Portugal, Rafael Prieto, cree que el sistema de alternancia al frente de la presidencia de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles «hubiera sido muy difícil sin un plan director», afirmó el directivo en un encuentro con La Tribuna de Automoción, días antes de terminar su mandato al frente de Anfac.
El expresidente considera que el riesgo habría estado en que «cada uno hubiera querido imprimir el ritmo a los temas de mayor afinidad». El directivo entiende que «la ventaja de un plan bien estructurado hace que puedas cambiar ligeramente el ritmo en función de la oportunidad política», pero «sin que las afinidades propias de cada uno influyan en los cambios de ruta».
Para Prieto, la función del presidente de la asociación más importante del sector estriba en «detectar dónde vale la pena levantar el pie del acelerador y dónde acelerar más». Pero, a juicio de lo expuesto por el directivo, esto no significa que aquellos temas que no han visto la luz durante el tiempo que ha durado su mandato no se hayan tratado en profundidad: «el que no hayan salido no significa que no hayamos trabajado en ello», afirma.
En este sentido, Rafael Prieto destaca tres asuntos de vital importancia para el sector que no han conseguido resolverse durante su candidatura, pero que se han desarrollado ampliamente. El primero de ellos es la reforma fiscal del automóvil, «es uno de los asuntos que más hemos trabajado», afirma Prieto. Relacionado con esta reforma, el directivo abogo por una «fiscalidad al uso, sin figuras impositivas anacrónicas».
Los otros dos pilares, relacionados directamente con la competitividad industrial, son el de la logística y el de los costes energéticos. Respecto al primero, Prieto reconoce: «Una de mis frustraciones quizá sea no haber sabido llevar ese discurso para ver cómo hacer que este país tenga dentro de 10 años una red de transporte que permita llevar coches a la misma velocidad que personas».
El expresidente entiende que hay decisiones que conviene tomarlas cuanto antes, para estar preparados ante nuevas adjudicaciones: «No podemos perder más tiempo, porque el nuevo ciclo de asignaciones empezará en 12 o 18 meses».Respecto al coste energético, Rafael Prieto afirma que «España tiene que tomar decisiones de política energética de gran calado».
Cambios ejecutivos
En otro orden de cosas, Rafael Prieto reconoce que durante su mandato se han desarrollado muchos cambios en la forma de trabajar de la propia asociación: «En el día a día ejecutivo de Anfac en este año se han hecho más cosas que en los últimos 10» y se muestra completamente de acuerdo con el nuevo modelo adoptado por la asociación: «Fui uno de los miembros que la Junta Directiva nombró para crear un nuevo modelo y, si no hubiera creído en él, no hubiera votado a favor», sentenció.