Pablo M. Ballesteros / Madrid
Nissan y la representación sindical de los trabajadores de la fábrica de Zona Franca y Montcada han roto hoy las negociaciones después de no llegar a un entendimiento en relación a las medidas para aumentar la flexibilidad que pedía la entidad japonesa para las dos plantas catalanas.
Según fuentes sindicales consultadas por La Tribuna de Automoción, “Nissan ha dado un ultimátum” para que se “tomara o se dejara” un paquete de medidas completo que “en algunos casos eran asumibles y en otros, no”, mientras que “han presentado un compromiso industrial mínimo”.
Este compromiso presentado por la marca nipona fijaba la posibilidad de que la planta de la Zona Franca asumiera la producción de 24.500 unidades adicionales a las 60.000 ya convenidas de la nueva pick up ‘One ton’ (como se conoce a nivel fabril) que se ensamblará en Barcelona a partir de 2014.
Estas 24.500 pick up se destinarán a Oriente Medio y se ensamblarán previsiblemente en Sudáfrica después de la negativa de la planta catalana a aceptar más medidas de flexibilidad. Aunque la decisión final se tomará el lunes 10 de septiembre en una reunión en Japón.
Gracias a estas 24.500 unidades adicionales, 300 trabajadores –de los cerca de 400 que hay en Barcelona– pasarían a ser fijos, aunque 100 serían indefinidos y 200 fijos temporales. Además, la inversión para la fabricación del nuevo ‘pick up’ se incrementaría en 14 millones de euros, que se sumarían a los 36 millones ya fijados para la planta (en total Nissan ha destinado más de 90 millones de euros para la creación de la ‘One Ton’).
Por otro lado la previsión a tres años vista sería: una producción de 140.000 unidades para 2012, con dos turnos completos y 3.250 trabajadores; las cifras se igualarían en 2013; en 2014, la producción sería de algo más de 120.000 unidades –baja porque es el primer año de fabricación del ‘One ton’–, pero se mantendría el mismo número de trabajadores y en 2015 se recuperarían las 140.000 unidades.
Además, se ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de superar las 200.000 unidades y crear un tercer turno de trabajo; así como la opción de hacer que los más mayores de la fábrica pasen a puestos en los que tienen que hacer menor esfuerzo físico.
¿Por qué dicen ‘no’ los sindicatos?
Los sindicatos dicen “estar dispuestos a negociar” –aunque ven complicado que se pueda alcanzar un acuerdo por la premura de la reunión en Japón para el lunes 10 de septiembre–, pero hay dos cláusulas que no aceptan bajo ningún concepto.
La primera y más conflictiva de todas es la “llamada doble escala salarial”, por la que se fija que los salarios de entrada de los futuros trabajadores serán un 25% inferior a los actuales, para “equipararlos a los de Renault Valladolid”, algo que los empleados catalanes no aceptan.
Por otro lado, Nissan pedía que las jornadas libres que tienen los operarios de la fábrica en los que pueden decidir voluntariamente cuándo descansan se incluyan en la bolsa de días, de forma que los empleados ya no fijarían estos días de paro.
Nissan daba especial importancia a este acuerdo para pasar de “una etapa de supervivencia a una de crecimiento”.
El Comité de Empresa de Nissan en Barcelona (Zona Franca y Montcada) está integrado por 34 delegados de los cuales 16 USO, 9 de CCOO, 7 de UGT y 2 de CGT. El convenio colectivo se aprobó en enero de 2011.