Alberto Gutiérrez Molinero / Pablo M. Ballesteros / Madrid
Los líderes de la industria automovilística europea vinieron a Madrid para celebrar por primera vez en España la Cumbre Internacional del Automóvil y se fueron sin apenas hacer ruido, tras reunirse con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy y trasladarle su “firme compromiso inversor en España” y su apoyo a las reformas emprendidas por el Ejecutivo.
En la rueda de prensa de esta mañana, poco ha trascendido sobre esa reunión, sólo los temas que se trataron: la necesidad de un plan estructural para la industria del automóvil en Europa, reducir los costes de fabricación -laborales, energéticos y de logística- y analizar la convenienza de los tratados de libre comercio con países como Corea del Sur, Japón e India.
Sobre un posible plan de ayudas directas al estilo del Prever o el 2000E, poco han concretado ni la Asociación Europea de Fabricantes Europeos (ACEA) ni la española (ANFAC). De hecho, lo que han dado a entender los fabricantes es que las medidas que hay que tomar van mucho más allá del debate de poner en marcha un plan de ayudas a la compra del automóvil.
Según el presidente de ACEA y director general del grupo Fiat, Sergio Marchionne, lo que hay que hacer es establecer una estrategia para aumentar la demanda de vehículos de una manera constante y no provisional. Eso pasa por un plan estructural a nivel europeo, que marque unas líneas maestras a partir de las cuales los países puedan desarrollar sus propias políticas de acuerdo a sus necesidades.
Además, Marchionne llamó la atención sobre la importancia de reducir los costes de producción. Entre ellos, destacan los de logística, es decir, aquellos derivados del transporte de vehículos desde el lugar de producción hasta los concesionarios o hasta los puntos desde donde se exportan. Este es un asunto en el los Gobiernos si pueden influir, por ejemplo permitiendo que circulen camiones más largos o trenes de mercancías mejor acondicionados para el transporte de vehículos.
Exhibición de proteccionismo
Asimismo, el presidente de ACEA se mostró muy crítico con el tratado de libre comercio que la Unión Europea firmó con Corea del Sur y en el que, según Marchionne, no ha supuesto el mismo beneficio para ambas partes, ya que han aumentado mucho las importaciones coreanas a Europa, pero no en sentido contrario.
“No creo que una planta coreana tenga el nivel de conocimiento que hay en una europea. O somos todos estúpidos en Europa o algo se me escapa”, sentenció el líder de los fabricantes europeos.
Por su parte, el Ministerio de la Presidencia ha hecho saber que esta cita supone e respaldo internacional del sector automovilístico a las políticas industriales españolas y a “su compromiso con los avances competitivos de la primera industria exportadora del país”.
