latribunadeautomocion.es / Madrid
El radar de tramo, que mide la velocidad media a la que circula un coche desde un punto a otro, colocado en el túnel de Torrox (Málaga) en la A-7 comenzará a multar a partir de hoy, día 1 de marzo, a todo el que pase por ese tramo de carretera a más de 100 km/h.
La DGT tenía pensado que, el segundo radar de estas características que se instala en España, el primero multa ya a los conductores madrileños desde el mes pasado, comenzara a multar el pasado 1 de febrero, pero por ciertos problemas en las mediciones de velocidad el de Torrox empezará a multar hoy.
Durante el periodo de pruebas del radar de Torrox Tráfico sorprendió a 1.800 conductores superando el límite de velocidad de 100 kilómetros por hora, un 1,8% de los 100.000 vehículos controlados.
Hasta el momento, informa Europa Press, la DGT no estaba multando a los conductores ‘pillados’ por el radar que habían superado el límite máximo de velocidad, pero a partir de hoy, el radar comenzará a multar y el que sea sorprendido excediendo la velocidad máxima será multado con hasta 600 euros y la detracción de seis puntos de su permiso de conducir, aunque la multa varía en función de en cuantos kilómetros se exceda la velocidad máxima permitida.
Más radares de tramo
Este año está prevista la colocación de cuatro radares de tramo más en la AP-66, en Barrios de Luna (León), en la M-40 en los túneles del Pardo en Madrid, en la AP-9 en Sartego (A Coruña) y en la A-7 en San Juan (Alicante).
Los radares de tramo, se asemejan a los ‘foto roja’ que hay en algunas ciudades para detectar a los conductores que se saltan los semáforos, así los radares de tramo funcionan con cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles, que graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registran el momento en que cada vehículo entra y sale del túnel, así como su matrícula.
Más tarde, con estos datos, un ordenador comprueba los tiempos que cada vehículo ha tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media.
La DGT ha advertido de que en este tipo de radares todos los sensores están interconectados, “de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del túnel, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula por dicho tramo”.
