Mariano Collado
Sin excesos, para evitar comparaciones odiosas y posibles narcisismos, conviene mirarse de vez en cuando en el espejo del otro lado del Atlántico, en el reflejo de Estados Unidos, nuestro socio comercial, político, militar, en definitiva, nuestro aliado estratégico.
Es cierto que en determinados aspectos no tenemos mucho, más bien nada, que envidiar a aquel lejano país, pero en otros asuntos hemos de reconocer que nos llevan ventaja. En este caso, propongo comparar la evolución del sector del motor en Estados Unidos y en España desde el comienzo de la crisis.
En ambos países, la industria y el mercado del motor han sufrido con una formidable severidad los efectos de la crisis económica y financiera. En Norteamérica, dos gigantes de la automoción (General Motors y Chrysler) fueron objeto de un proceso de semi-nacionalización, superaron un procedimiento de suspensión de pagos y ejecutaron profundos planes de reestructuración.
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