El futuro, a la fuerza, será eléctrico en Europa. Toda vez que a partir de 2035 no se podrán vender turismos que emitan CO2, lo que, de facto, limita las opciones a los coches de hidrógeno —escasamente incipientes, por expresarlo de una forma suave— o los eléctricos.
Sin embargo, para que sea una opción viable en el corto plazo, es necesario que tengan un precio asumible y una autonomía que permita que una familia que solo tiene un coche elija esta opción. Estas dos cuestiones está cerca de conseguirlas la china BYD. Para la primera, el Dolphin, un compacto de 4,29 metros con un maletero de 345 litros, puede empezar a ser una posibilidad, ya que se vende desde 24.480 euros con las ayudas del Moves III.
Respecto a la segunda, sin ser comparable con otros modelos con un coste superior, la batería, que se sitúa en el suelo del coche, de 44,9 kWh o de 60,4 —la última está disponible en los acabados superiores Comfort y Design, mientras que la primera se ha destinado a Active y Boost, versiones que llegarán a lo largo del primer semestre de 2024— le permite circular 340 o 427 kilómetros, respectivamente. Esto se puede empezar a considerar (sobre todo en el segundo caso) una capacidad suficiente, siempre que haya puntos de carga rápidos en el camino que permitan viajar con cierta soltura si se planifica.
El BYD Dolphin permite cargar a 150 kW
En este sentido, una de las principales ventajas del Dolphin es que es posible recargar en corriente continua a 150 kW, lo que posibilita alcanzar un 80% de la capacidad de la pila en 42 minutos para la pequeña y en 43 para la de mayor tamaño. En el caso de que se quiera emplear la carga lenta, lo hace a 7 kW, demorándose siete horas y 18 minutos, y a 11 kW, con un tiempo de espera de seis horas y 12 minutos, respectivamente, según indica la marca.
Si esta reseña se hubiera publicado hace 15 años, seguramente, en lugar de estar subrayando la autonomía y a qué velocidad reposta, es probable que se hubiera arrancado hablando de que las motorizaciones tienen una potencia de 93 CV (70 kW), 174 (130 kW) y 201 (150 kW). En el caso del modelo que equipa el tercer propulsor, coge los 100 km/h en siete segundos, mientras que los otros dos, para los acabados más bajos, aún están pendientes de confirmación.
Cuatro niveles de acabado
Las versiones que, como se indicaba, llegarán después para las dos más asequibles, se comercializan con llantas de 17 pulgadas, excepto la Active, que lleva de 16. De serie, el Dolphin tiene sensor de luces, retrovisores calefactados, asistente de luces de carretera, asientos y volante tapizados en una imitación del cuero (apto para veganos), instrumentación digital con pantalla LCD de cinco pulgadas, pantalla táctil de 12,8 (se puede girar vertical/horizontal, como acostumbra la marca) y asistente de voz —en este caso, hay que pronunciar «Hi, BYD» (BYD en inglés porque en castellano no atiende).
Asimismo, desde la versión más baja, en materia de seguridad, ofrece sensores traseros de aparcamiento, cámara de 360 grados, control de crucero adaptativo, detección de vehículos en ángulo muerto, frenado de emergencia automático, advertencia del cambio involuntario de carril, además de tres isofix (uno de ellos en el asiento del copiloto).
El BYD Seagull costará aún menos y es muy probable que llegue a España
En cuanto a los colores del coche, cabe destacar que la opción bitono está únicamente disponible para el nivel Design, mientras que las otras tres versiones solo cuentan con la posibilidad de elegir entre gris, crema, rosa y morado. En este capítulo puede que BYD se haya quedado corta.
A pesar de que el precio es una de sus principales bazas, en cualquier caso, para los consumidores que busquen sobre todo un coste bajo, la china está considerando traer a Europa el Seagull, que es un coche puramente urbano que se podría empezar a vender en la horquilla de los 20.000 euros.
Por otro lado, la compañía, según declaró el director general de BYD Iberia, Jordi Cuesta, en una entrevista con esta publicación, está considerando también la opción de ofrecer híbridos enchufables.
ASIENTOS CALEFACTADOS
Con espacio para cinco ocupantes, los asientos y sus reposacabezas están tapizados con un material vegano que imita el cuero. Los delanteros están calefactados y cuentan con ajuste eléctrico en seis posiciones para el conductor y cuatro para el acompañante. La pantalla principal es táctil, de 12,8 pulgadas, y, como acostumbra la china, se puede poner en posición horizontal o vertical, según el gusto del piloto.
