La fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) no producirá hoy durante todo el día ni tampoco mañana, debido a la falta de suministro de salpicaderos para todos sus modelos (Ibiza, Arona, León y Audi A1) por el incendio que ha sufrido la planta de Faurecia en Abrera (Barcelona), según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
Estos paros se suman a los de los turnos de tarde y noche de ayer, que se tuvieron que cancelar porque el fabricante español apenas tenía stock para entre ocho y diez horas, tal y como avanzó este medio. Con las desconvocatorias de producción previstas hasta la fecha, el centro dejará de ensamblar alrededor de 5.700 coches.
Seat, en su última comunicación a la plantilla, ha trasladado que "el lunes 25 de noviembre se trabajará con normalidad salvo que se comunique lo contrario con antelación". Para analizar la situación, se ha convocado una nueva reunión de seguimiento para el domingo por la tarde.
En estos momentos, es posible que, con las perspectivas que se manejan, también se vea obligada a parar próximamente la planta de Seat de Zona Franca, donde se fabrican piezas de chapa, debido a que acumula ya mucho stock al no estar produciendo Martorell coches.
Nissan, de momento, a salvo
Por su parte, Nissan Zona Franca continúa trabajando con normalidad, con una cadencia de 180 unidades al día en la línea 2, en la que se hace el pick-up para la propia marca japonesa, así como para Renault y Mercedes. Tampoco se han visto afectadas las 79 e-NV200 en la línea 1.
No se espera que haya afectación hasta el lunes, ya que la fábrica contaba con stock suficiente de paneles del interior de las puertas —la pieza que reciben de la factoría afectada por el incendio— para el miércoles, jueves y viernes. Sin embargo, seguramente sí que tendrá que buscar alternativas la próxima semana.
Desescombro de Faurecia
Por su parte, los trabajadores de Faurecia Abrera continúan con las labores de desescombro de la nave afectada por el incendio en el que se calcinó la planta de pintura y que ha afectado a la vecina línea de producción.
En principio, la intención era intentar arrancar la cadena de fabricación esta misma mañana, pero aún no ha sido posible por la falta de luz y porque hay que retirar más residuos del incendio de los que se pensaba en un inicio.
En caso de que sí funcione la línea de producción, se fabricarían los salpicaderos para Seat y los paneles interiores de las puertas en Faurecia Abrera y, posteriormente, se llevarían a pintar a Faurecia Portugal o a una empresa cercana situada en Molins del Rey, según fuentes del sector. Otras fuentes también señalan que sobre la mesa también estaría cambiar maquinaría afectada en la factoría del proveedor para recuperar en la medida de lo posible la actividad en el corto plazo.
Hay que tener en cuenta que, en el caso de los salpicaderos, se trata de una pieza compleja porque lleva incorporado el airbag, por lo que hace falta que la pintura se realice de una empresa especialista
Esta mañana, la dirección de Faurecia se ha reunido con la plantilla de Abrera para agradecer el esfuerzo de los operarios y asegurarles que van a seguir apostando por la planta barcelonesa. No en vano, desde el primer momento los empleados se han arremangado para ayudar con las labores de limpieza y se han puesto a disposición de la compañía.
Los daños que afectan a Seat, al detalle
Tras el incendio que se originó en la noche del martes —cerca de las 23.00 horas—, y después de que ya pudieran acceder empleados de Faurecia en la tarde de ayer a la nave afectada, ya se cuenta con un primer parte de daños en relación a la producción que se sirve a Seat.
Como ya informó este medio, la instalación de pinturas está totalmente destruida, mientras que la de inyección de plásticos no está afectada —los moldes, a priori, estarían intactos—. En el caso del espumado, se habría quemado la maquinaria para el Audi A1 y estaría dañada la del León. En soldadura, la electrónica de las máquinas está afectada. Por lo demás, existen diferentes problemas de suministro eléctrico en la nave, a causa del agua que se empleó para extinguir el incendio, según ha podido saber La Tribuna de Automoción.