latribunadeautomocion.es / Agencias
Las matriculaciones de automóviles en el mercado español se situaron en 21.703 unidades durante la primera quincena del mes de diciembre, lo que supone un descenso del 35,7% en comparación con los datos del mismo período del año anterior.
Según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), la organización explicó que con las cifras contabilizadas en la primera mitad del mes se suceden seis meses consecutivos de caídas.
Estas cifras representan “un semestre negro que ha echado a perder la recuperación de la demanda propiciada por el Plan 2000E durante su año de vigencia”.
Ganvam afirmó que las cifras de ventas contabilizadas en los primeros quince días del mes de diciembre apuntan a que el año cerrará con un volumen de matriculaciones de en torno a 970.000 unidades, lo que igualaría las cifras de 2009.
Por canales de compra, las ventas a particulares se situaron en 12.561 unidades entre el 1 y el 15 de diciembre, lo que supone un descenso del 48,7%, a pesar de que el último mes del año venía siendo tradicionalmente “bueno” para las entregas al coincidir al cierre del año y la aplicación de promociones.
Las matriculaciones a empresas alcanzaron 7.046 unidades en la primera quincena del mes, lo que representa un retroceso del 7,5%, “una vez concluida la renovación de sus flotas”, mientras que las alquiladoras adquirieron 2.906 automóviles en este período, un 27,4% más.
Caídas de ventas en CC.AA.
Por otro lado, todas las comunidades autónomas registraron caídas de ventas de al menos del 10% en los primeros quince días del mes. Asturias fue la que experimentó un mayor retroceso en este período, con una bajada del 57,9%, seguida de Navarra (-53,1%), de Extremadura (-51,3%), de Castilla y León (-50,2%) y del País Vasco (-48,5%).
Ganvam explicó que el final anticipado del programa de ayudas, la subida del IVA y el contexto económico actual “han sumergido al sector de distribución en una situación crítica” que hace necesaria una vertebración “coyuntural” de todas las grandes asociaciones del automóvil.