El gobierno alemán ha rechazado conceder ayudas estatales al fabricante de automóviles Opel, que habían sido solicitadas por el consorcio matriz General Motors (GM).
Así lo ha anunciado el ministro de Economía, Rainer Brüderle, que dijo que no había sido una decisión fácil. "Sé que hay muchos puestos de trabajo en peligro, pero como ministro de Economía tengo que defender los principios de la economía social de mercado y las ayudas a Opel hubieran distorsionado la competencia", dijo Brüderle al dar a conocer la decisión. Según Brüderle, GM dispone de por lo menos 10.000 millones de euros y puede sanear a Opel por sus propios medidos.
Críticas de los sindicatos
El comité de empresa de Opel critica que el Gobierno alemán haya rechazado conceder avales a la empresa automovilística a diferencia de lo que han hecho los gobiernos de otros países europeos donde la matriz General Motors también tiene filiales.
El presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, dijo hoy que "es incomprensible por qué el Gobierno alemán, a diferencia de otros gobiernos en Europa con fábricas de Opel, ha decido rechazar la solicitud de avales estatales"."El ministro de Economía deja plantados a los empleados de Opel", según el representante sindical, que también consideró que ello va contra los intereses de las fábricas en Alemania. Franz también criticó a la casa matriz al asegurar que General Motors ha facilitado con la comunicación sobre su fuerza financiera el rechazo del ministro de Economía. EFE