La Dirección de Renault España ha presentado esta mañana en la reunión de constitución de la Comisión Negociadora del nuevo convenio colectivo su propuesta de acuerdo, en la que "las prioridades pasan por la reducción de costes salariales, aumento de la jornada anual y mejora de la flexibilidad", según ha indicado en un comunicado, en el que destaca que las medidas planteadas son "necesarias" para que las fábricas españolas "vuelvan a posicionarse al más alto nivel de competitividad de cara a futuras adjudicaciones".
Esta nueva negociación, marcada por la compleja situación económica por la que atraviesa el constructor francés --de ello se ha hecho eco en el encuentro con los sindicatos el director de Recursos Humanos, José Antonio Rodríguez, quien ha recordado el anuncio del CEO del grupo, Luca de Meo, de que hay que recortar los costes fijos más de los 2.000 millones de euros anunciados en mayo--, supone un cambio respecto a los procesos anteriores, que estuvieron precedidos de la presentación por parte de la empresa de un plan industrial con carga de trabajo al que optar a cambio de consensuar una serie de medidas laborales para hacer más competitivas las plantas. En definitiva, no se pondrá encima de la mesa el que sería el cuarto programa de adjudicaciones.
Con una duración del marco laboral de dos años (2021 y 2022), Renault propone congelación en el salario y en los días de antigüedad de la plantilla --se respeta lo registrado hasta el 31 de diciembre de 2020--, así como un aumento de la jornada laboral de tres días (consolidados en el tiempo), hasta 220, a los que se sumarían otros tres solo aplicables durante la vigencia del texto, lo mismo que sucede actualmente. En materia también retributiva, plantea una reducción del 15% de los pluses de nocturnidad, festivos y turnicidad (cuando se trabaja a dos turnos), la creación de una nueva categoría de entrada a la empresa --con un salario del 90% del de oficial de 3ª, se suma a las cinco existentes, lo que supondría ampliar en un año más la llegada al puesto precedente, al que se accedería por mérito o examen--, la inclusión de un nuevo criterio ligado al absentismo individual en la paga variable de objetivos y pasar una de las pagas extra (marzo o septiembre) y un 10% de la prima de producción (se cobra mensualmente) a la variable objetivos.
Aparte de estos ajustes en costes, el otro gran capítulo donde la marca quiere lograr grandes avances es en el de flexibilidad. Por lo pronto, quiere formar un centro de trabajo único entre Valladolid y Palencia --lo que implicaría no tener que remunerar los traslados de plantilla ni tener que comunicarlos a los sindicatos--, poder recurrir a contratación a través de ETT para fabricación, trabajar sábados de tarde por bolsa de horas, que la jornada diaria pueda variar en una hora al alza o a la baja con cargo a bolsa y que esta, además, se pueda convocar por horas y no por días enteros como sucede ahora. Además, en el plus por aplicar esta herramienta de flexibilidad en sábados, la compañía quiere que no se cobre los primeros cinco y a partir del sexto la retribución sea la denominada primaria, es decir, la misma que entre semana.
Dentro de la organización de los turnos, en los especiales se pretende que sean considerados normales (no optativos), en el de noche que sea fijo en las factorías mecánicas (ahora son rotatorios) y que pueda realizarse con media jornada en caso de necesidad en todos los centros. Igualmente, se fija que la elección de turnos fijos por conciliación no sea más de un 5% por taller y de un 3% en el conjunto de cada fábrica.
En cuanto al capítulo del empleo, el constructor quiere que se reponga el artículo de la jubilación obligatoria y que se adapte la planta de Sevilla a la situación de sobrecapacidad prevista, un punto inespecífico que los sindicatos han pedido que se aclare.
Fuerte rechazo sindical
Tras la reunión de la mesa negociadora, las centrales del Comité han emitido comunicados para mostrar su posición, que, en términos generales, es de gran rechazo. UGT señala que la propuesta empresarial les ha dejado "una mezcla de asombro y perplejidad" y que se trata de "un despropósito y un insulto" a la plantilla, que ha demostrado su implicación y saber hacer. "En muchos casos, nos tememos que son medidas que no aportan a la competitividad tan demandada por Renault, sino que son fruto de los caprichos de algún industrial", sentencian, para concluir que abordarán la negociación "desde la seriedad" de la que "siempre" han hecho gala y que exigirán a la dirección que en la próxima reunión (5 de noviembre, la primera, y el 19, la segunda) "ponga encima de la mesa proyectos que garanticen el futuro".
CCOO, que "esperaba una petición desorbitada", ha reclamado a Renault que "reflexione y presente una plataforma realista para construir el futuro", un trabajo en el que apuntan que son "conscientes de que la empresa no pasa por el mejor momento económico y con el planteamiento de una reestructuración a nivel mundial". "Sabemos lo que valemos, sabemos hacer coches, motores y cajas de cambio buenos, bonitos y baratos, por tanto, pongámonos manos a la obra sin hacernos trampas, pongamos las factorías de España en valor y hagamos que los trabajadores tengamos un convenio que nos dé la tranquilidad de tener un trabajo estable y bien remunerado", exponen.
El sindicato de cuadros SCP indica que "los puntos de partida son tan ambiciosos que es imposible alcanzar un acuerdo si no rebaja sus expectativas". "Somos conscientes de que la negociación de este convenio va a ser más dura que las anteriores, ya que las pretensiones de la dirección están a años luz de lo razonable. Es inadmisible la pérdida económica y de derechos, que nos han costado mucho conseguir y
mantener a lo largo del tiempo, así como las medidas de flexibilidad propuestas que hacen que el trabajador esté disponible todos los días del año", apuntan.
Desde CGT, que califican las medidas de "descabelladas y delirantes", se ha pedido a la plantilla la colaboración para presentar a la compañía una plataforma reivindicativa y que, por el contrario, no se colabore con la empresa. Aunque reconocen que la negociación "llega en un momento muy complicado en el sector", aseveran que "los beneficios de los últimos años tienen que servir para que en este convenio se recuperen derechos laborales y sociales perdidos".
En opinión de Trabajadores Unidos, el planteamiento empresarial es "vomitivo, rastrero y humillante". Además, se declaran "perplejos por escuchar una plataforma en la que los trabajadores quedan vendidos totalmente a su merced, con la excusa tan repetida de la necesidad de realizar ajustes de costes".
Según ha podido saber esta publicación, las organizaciones sindicales se reunirán próximamente para buscar la posibilidad de elaborar una plataforma conjunta.
2 comentarios
Lo tenéis muy difícil, creo que al final UGT y CCOO llegaran a un acuerdo como siempre y sino al tiempo.
No me quiero extender más porque ya me lo barrunto. Al final seréis los malos de la película
Al final os quedaremos solos, UGT y CCOO llegaran a un acuerdo. Y seréis los malos de la película. Lo sé por experiencia