El secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, considera que "ha llegado la hora de pensar en el día después y ponerse a trabajar en un programa de reconstrucción en España, en el que se tienen que enmarcar las medidas sectoriales", entre ellas las de la automoción, en cuyo caso "tienen que ir enfocadas tanto a la oferta, para promover las inversiones de los fabricantes, como a la demanda, con el fin de reactivar el mercado y la actividad de las factorías".
En una entrevista con La Tribuna de Automoción, Blanco precisa sobre el segundo frente de actuación que resulta "totalmente necesario" la puesta en marcha de un programa de ayudas a la compra de vehículos, aunque matiza que para su aprobación y configuración habrá que esperar a "ver cómo se comporta el mercado cuando todo haya vuelto a una cierta normalidad", lo que empezará a suceder a partir del 11 de mayo cuando se espera que reabran los concesionarios en aquellos territorios que ya estén en la Fase 1 de la desescalada planteada por el Gobierno.
Otro factor crucial para poder lanzar los incentivos es "la disponibilidad presupuestaria". En estos momentos, "no hay margen", apunta el secretario general, dado que el Ejecutivo cuenta con los Presupuestos Generales del Estado prorrogados de 2018, por lo que emplaza a que se determinen los recursos de los que se va a nutrir el plan de reconstrucción, que tiene previsto desarrollarse en las próximas semanas y meses. Sea como fuere, desde el sector se ha solicitado que se pongan en marcha ayudas por valor de hasta 400 millones de euros, una propuesta que se la comunicarán hoy Anfac, Sernauto, Faconauto y Ganvam a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la reunión que mantendrán por videoconferencia.
Más allá de los fondos que se destinen, Blanco, que remarca que va a trabajar con las patronales para que el programa esté listo "lo antes posible", deja claro que desde su Ministerio defienden que los incentivos se lancen bajo el esquema de neutralidad tecnológica, "incluyendo todas las propulsiones", y con un modelo de gestión "lo más sencillo posible", para lo cual "habría que retomar planteamientos anteriores exitosos", como el PIVE, en el que no existía un funcionamiento territorializado, como en el Moves --en la segunda edición, cuyas bases se aprobarán a finales de mayo o principios de junio, previsiblemente, se mantiene esta característica--.
A pesar de que la decisión de distribuir el presupuesto y delegar las convocatorias en las autonomías en el citado plan se hizo después de una sentencia del Supremo, el responsable de Industria cree que eso se puede revertir bien a través de una normativa que reconozca la necesidad de centralizar la gestión por emergencia climática, como propuso Anfac, o "por otras vías".
Respecto a las diferencias de criterio que ha habido entre su departamento y el de Transición Ecológica en el pasado sobre cómo configurar las subvenciones, comentó que en el modelo que defienden "es compatible el objetivo de reducción de emisiones y de mejora de la calidad del aire con conseguir grandes impactos en la industria y en la creación de empleo".
Nissan Barcelona
En la entrevista, el secretario general también fue preguntado por probable cierre de la fábrica de Nissan en Zona Franca, ante lo cual respondió: "Tiene futuro y estamos trabajando para que lo tenga".
"Sin duda, pasa por una situación difícil por la reducción de la carga de trabajo, a lo que se le suma que la compañía también atraviesa momentos complicados. Asimismo, hay que añadir la crisis actual que no ayuda. No obstante, estamos en contacto continuo con la empresa a nivel local y global y los sindicatos, para encontrar la solución de continuidad de la fábrica. En las próximas semanas vamos a seguir apostando por ello", añadió, subrayando que "por nuestra parte no va a quedar ningún esfuerzo para que haya un proyecto de futuro".