En un primer momento, el T-Cross arribará con las dos opciones gasolina indicadas anteriormente y con tres tipos de cambio, manual de cinco y seis velocidades y automática de doble embrague DSG, de siete.
No obstante, en “las próximas semanas” la marca de Wolfsburgo incorporará el diésel 1.6 de 95 CV y “más adelante” el gasolina 1.5 TSI de 150 CV. En el caso de la opción de gasóleo, aunque aún está pendiente de homologación, se prevé que llegue a tiempo para el lanzamiento, dentro de un mes y que su precio sea de 21.800 euros para la versión más básica. En cualquier caso, VW calcula que esta tecnología solo copará el 5% de las ventas en España.
En cuanto a los acabados, hay tres escalones de equipamiento: Edition, Advance y Sport. El salto de precios entre ellos es de 1.630 euros y 1.920, respectivamente. Además, en todos los niveles de equipamiento se ofrecen paquetes opcionales por los que por 750 euros incorporas diferentes mejoras.
El T-Cross se venderá de serie con llantas de acero de 16 pulgadas, limitador de velocidad, aire acondicionado, lane assist, front assist (con sistema de detección de peatones y sistema de detección de peatones) y AppConnect, entre otras. En su lanzamiento, incorpora una pantalla central de ocho pulgadas y la App VW Connect.
El siguiente grado suma las barras del techo, volante multifunción de cuero, sensores de aparcamiento, climatizador bizona y control de crucero adaptativo. Este nivel de equipamiento, acompañado de el motor TSI de 115 CV, debería ser el preferido por los españoles, según el fabricante.
El acabado Sport incrementa el tamaño de las llantas a 17 pulgadas, además de aportar faros de tecnología led, selección del perfil de conductor, cámara de visión trasera y VW Digital Cockpit.
En relación a los colores, este SUV, situado en un segmento que en 2018 copó el 10% de las ventas (en 2018 subió un 34% en España), se ofertará con 12 tonalidades exteriores de los que cuatro son nuevos. A parte de las opciones de personalización en el T.Cross destaca el espacio interior, que permite que cuatro personas de más de 1,8 metros puedan viajar sin problemas, a pesar de ser un coche de 4,11 metros.
142.400 unidades en 2019
La previsión de producción para este modelo en 2019 es de 142.400 unidades, mientras que para su compañero de fábrica, el Polo, se pronostica una cifra de 177.827 vehículos. En conjunto, la factoría alcanzará los 320.227 vehículos.
Por el momento, se ensamblan unas 400 unidades diarias, aunque el número de T-Cross se irá incrementando hasta alcanzar los 700 por jornada.
Pablo M. Ballesteros / Mallorca