Laura Menéndez/ Madrid
La compañía burgalesa de componentes de automoción, Grupo Antolín, inauguró en Tánger su segunda planta en territorio marroquí. Este nuevo centro se dedicará al cosido de asientos, mientras que en el ya existente se elaboran techos y parasoles para algunos de los principales fabricantes mundiales de coches.
Durante el acto inaugural, el vicepresidente del grupo, Ernesto Antolín, acompañado por el Ministro de Industria marroquí, afirmó haber «tomado la decisión acertada» apostando por Marruecos como lugar donde instalar su segunda fábrica. «Cuando pocos apostaban por Marruecos, nosotros lo hicimos», señaló orgulloso el dirigente de la compañía española, que ya cuenta con 600 empleados en el país.
Grupo Antolín también anunció la ampliación del centro de diseño gráfico de Tánger, que pertenece a una red global de operaciones de alto valor añadido. El centro marroquí ya han participado este año en el desarrollo de 10 proyectos.
En el mismo acto, Antolín señaló el importante papel que protagoniza la industria en la recuperación económica. También destacó la relevancia del sector de los componentes en el éxito de la industria automovilísitca: «España es un buen ejemplo de como con unos proveedores fuertes el sector del automóvil ha crecido más que en otros países similares».
Por otro lado, la multinacional española ha anunciado que trabaja con el Ministro de Industria de Marruecos para impulsar el papel del país africano en el sector del automóvil.
