latribunadeautomocion.es / Madrid
Las fábricas de motores y montaje en Renault Valladolid y la de montaje en Palencia podrían parar su producción a partir del martes por la falta de suministro de piezas para los propulsores, ocasionada por una huelga indefinida iniciada el 1 de julio en la empresa de fundición de aluminio Alumalsa, situada en Zaragoza, según han informado a esta publicación fuentes del sector, que señalan que el conflicto también afectaría a otras factorías de la marca del rombo en Francia.
Fuentes de Renault han calificado de “insensatez” el mantenimiento de esta huelga, que “daña a la industria española” y que afecta tanto a la actividad en el país como a la que se desarrolla a nivel internacional, puesto que desde las instalaciones españolas se suministra a las fábricas de motores de Francia y Turquía, según informa Europa Press.
La huelga en Alumalsa, una compañía con 500 empleados y una facturación anual de 60 millones de euros, se convocó por diferencias en la negociación del convenio colectivo por el rechazo del Comité a propuestas como la congelación de los salarios durante tres años o el aumento de la jornada laboral anual, informan fuentes sindicales en un comunicado.
En el transcurso de los paros en el proveedor, la empresa y los representantes de la plantilla han buscado una solución, incluso se llegó a alcanzar un preacuerdo el pasado lunes -en el que ha intervenido el Servicio de Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA)– con la mayoría de los integrantes del Comité (SITA, UGT y CC.OO lo apoyaron y la CNT se opuso). Sin embargo, los trabajadores en una votación al día siguiente lo rechazaron.
Pero los intentos para acabar con el conflicto no terminaron ahí. En la madrugada del jueves al viernes, se volvió a alcanzar otro preacuerdo apoyado por una parte del Comité, aunque ayer la plantilla decidió no someterlo a votación.
