En 1989, Audi presentaba en el Salón del Automóvil de Fráncfort el Audi 100 2.5 TDI. Se trataba del primer modelo equipado con un motor turbodiésel con inyección directa y regulación completamente electrónica, que sirvió para dar comienzo a una exitosa trayectoria en tecnología TDI que, forjada con distintos hitos históricos, ha contribuido al ascenso de Audi y al establecimiento en el segmento premium.
Durante estos 25 años de historia, en los que se han vendido hasta 7,5 millones de vehículos con tecnología TDI, Audi ha construido motores basándose en la sobrealimentación, la inyección y la depuración de los gases de escape, y ha ido ganando en cilindrada, potencia y par motor, y mejorando la eficiencia de consumo y las emisiones de gases contaminantes hasta un 98%.
Tecnologías como la turbina de geometría variable, el sistema common rail de inyección directa, la creación de filtro de partículas de hollín, el desarrollo de la tecnología SCR o los motores biturbo con dos fases de carga, son como los peldaños de la escalera que han situado a Audi a la vanguardia del mundo en materia de motores TDI.
Futuro prometedor
Pero la firma de los cuatro aros no disfruta sólo de una trayectoria memorable, sino que además vislumbra un futuro prometedor. De cara a 2020 Audi tiene el objetivo de reducir las emisiones de sus modelos hasta una media de 95 gramos de CO2 por kilómetro, y para ello trabaja en varios frentes. Los motores V6 TDI equiparán pronto un compresor eléctrico adicional que permitirá conseguir un despliegue espontáneo de la potencia incluso en regímenes bajos de potencia. Será un paso más hacia la electrificación del TDI.
Además, Audi está trabajando en la creación de combustibles sintéticos (Audi e-diesel y Audi e-ethanol) que requieren de agua, CO2, energía solar y microorganismos unicelulares que realizan la llamada fotosíntesis oxigénica sin necesidad de agua potable limpia. Y a todo esto hay que añadir las clásicas modificaciones técnicas como la reducción de la fricción, la gestión térmica y el comportamiento de combustión.
Más y mejores motores
Como paso previo y manteniendo su deseo de equilibrar prestaciones y eficiencia al tiempo que se ofrece la mayor emoción posible envuelta en la mayor calidad posible, Audi ha desarrollado nuevos motores para su gama de propulsores, basándose para ello en su filosofía de rightsizing, equipando a cada coche el motor que mejor se le ajusta por tamaño.
El nuevo 1.4 TDI, de tres cilindros y concebido para el montaje transversal, es el segundo motor del sistema modular diésel del Grupo Volkswagen. Cuenta con una potencia de 90 CV y genera 230 Nm de par motor entre las 1.500 y las 2.500 rpm. Por su parte, el 2.0 TDI es el motor más equipado de toda la gama Audi. La marca alemana ha configurado un montaje longitudinal para el Q5 y se ofrece en dos versiones, de 150 CV y 320 Nm, y 190 CV-400 Nm respectivamente, con datos impresionantes de consumo (4,9 l/100 km y 5,7 l/100 km) y emisiones (129 g CO2/km y 149 g CO2/km). También destaca el 4.2 TDI, que equipará el A8, el motor más potente de Audi con 385 CV y 850 Nm. Sin embargo, la estrella del equipo es el nuevo 3.0, de 272 CV y 580 Nm entre las 1.250 y las 3.250 rpm, que cuenta con los mejores avances tecnológicos y es ahora más limpio. La versión V6 que lleva el A7 Sportback reeditado, consigue un consumo de 5,2 l/100km y emite 136g/km de CO2, mejorando su balance un 13% con respecto a su predecesor.
Pero a todo esto hay que añadir la familia “ultra”, un término que en Audi está reservado para el modelo más eficiente de cada serie, y es sinónimo de una movilidad completamente funcional y al mismo tiempo sostenible. En la actualidad Audi ofrece en las series A3, A4, A5, A6 y A7 un total de 23 modelos ultra, 15 de ellos equipados con motores TDI. Con un consumo medio de entre 3,2 y 4,9 litros a los 100 km y unas emisiones de CO2 de entre 85 y 122 gramos por kilómetro, los modelos ultra de Audi se cuentan entre los automóviles más eficientes de sus respectivas categorías, sin limitación alguna en la dinámica de conducción ni en el confort.
Nuevo A7 Sportback 3.0 TDI Competition
Para celebrar su efeméride, la casa de Ingolstadt ha creado una versión especial del A7, el A7 Sportback 3.0 TDI Competition, un modelo modificado en el sistema de sobrealimentación y en los árboles de levas que incrementan la potencia del coche en 7 CV, hasta los 326 CV y, gracias al sistema biturbo, entrega 20 CV adicionales de forma instantánea.
El coche incorpora el paquete deportivo S Line y está disponible en cuatro colores: Gris Daytona, Rojo Misano, Gris Nardo y Azul Sepang. El interior se ha realizado en negro y cuenta con asientos deportivos tapizados en cuero negro o plata luna de gran calidad. Además, cuenta con cambio tiptrónic de ocho velocidades controlable mediante levas de cambio situadas en el volante, y equipa los elementos del A7 reeditado, con dispositivos opcionales como los faros Matrix LED, el sistema MMI navigation plus y varios sistemas de asistencia al conductor como el asistente de visión nocturna.
Santiago Antón / Madrid
